La NASA ha alineado con éxito la óptica del telescopio espacial James Webb, casi tres meses después de que despegó de la Tierra, y logrando una imagen increíble que ha superado las expectativas de los astrónomos.
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Para demostrar sus capacidades, el equipo tomó una imagen de evaluación de una estrella llamada 2MASS J17554042+6551277, y luego de aplicar un filtro rojo para optimizar la imagen, el resultado es impresionante.
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Al tener la imagen final, la agencia espacial estadounidense pudo confirmar que el rendimiento óptico del telescopio podrá cumplir o superar los objetivos científicos para los que fue creado, lo que es una noticia muy positiva.
El 11 de marzo, el equipo que se encarga del James Webb completó la etapa de alineación conocida como “fase fina“, que consiste en la puesta en servicio del elemento y los parámetros ópticos del telescopio, según explica la NASA.
Con la etapa de fase fina de la alineación del telescopio completa, el equipo ahora ha alineado completamente el generador de imágenes principal de Webb, la cámara de infrarrojo cercano, con los espejos del observatorio.
El equipo tampoco encontró problemas críticos ni contaminación o bloqueos medibles en la ruta óptica. El observatorio puede recolectar con éxito la luz de objetos distantes y entregarla a sus instrumentos sin problemas.
El “telescopio más poderoso”
Aunque faltan meses para que el telescopio espacial James Webb finalmente entregue su nueva visión del cosmos, lograr este hito significa que el equipo confía en que el primer sistema óptico de este tipo esté funcionando lo mejor posible.
Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Misión Científica de la NASA en Washington, catalogó al James Webb como el telescopio más poderoso: “Hace más de 20 años, el equipo de Webb se dispuso a construir el telescopio más poderoso que nadie haya puesto en el espacio y ideó un diseño óptico audaz para cumplir con los exigentes objetivos científicos”.
Si bien algunos de los telescopios terrestres más grandes de la Tierra usan espejos primarios segmentados, el James Webb es el primer telescopio en el espacio que usa un diseño de este tipo.
El espejo principal de 6,5 metros está compuesto por 18 segmentos de espejo hexagonales de berilio. Tuvo que plegarse para el lanzamiento y luego desplegarse en el espacio antes de ajustar cada espejo, con una precisión de nanómetros, para formar una sola superficie de espejo.
Lee Feinberg, gerente de elementos del telescopio óptico Webb en El Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, destacó el trabajo del equipo del telescopio: “Además de permitir la ciencia increíble que logrará Webb, los equipos que diseñaron, construyeron, probaron, lanzaron y ahora operan este observatorio han sido pioneros en una nueva forma de construir telescopios espaciales”.
Webb es el principal observatorio de ciencia espacial del mundo y, una vez que esté en pleno funcionamiento, ayudará a resolver misterios en nuestro sistema solar, mirar más allá de mundos distantes alrededor de otras estrellas e investigar las misteriosas estructuras y orígenes de nuestro universo y nuestro lugar en él.