El abuelito Gohan es uno de los principales responsables que en la Tierra tengamos a uno de los héroes más maravillosos de la historia y no a un villano, en las aventuras de Dragon Ball.
Mientras caminaba por un bosque se encontró con un pequeño niño llorando dentro de una nave espacial. Lo tomó, lo crio y le enseñó los valores que debe tener una persona de bien.
Lamentablemente murió producto de una improvista transformación de Goku en Ozaru. Su mismo nieto no recordaba este episodio hasta que vio a Vegeta convertirse en un mono gigante durante el primer arco de Dragon Ball Z.
No hay persona en el mundo que Goku extrañe más que a su abuelito. Y en los primeros arcos de Dragon Ball, cuando el guerrero era tan solo un pequeño niño, se registró un emotivo encuentro que a todos nos hizo llorar.
Gracias a Uranai Baba, el abuelo Gohan llegó a la Tierra por un día para rencontrarse con su nieto en un combate de artes marciales. El abrazo que Goku se da con su abuelito es de las cosas más emotivas que tiene toda la serie.
Segundo reencuentro de Goku con su abuelo
Sin embargo, pocos recuerdan que entre ambos hubo un segundo encuentro entre ambos personajes, cuando Goku ya había pegado el estirón. Ocurre en el final de Dragon Ball, después del arco del torneo en el que el saiyajin enfrenta a Piccolo y se casa con Milk.
Es un episodio de relleno en el que Goku y Milk están en las puertas entre el mundo de los vivos y los muertos. En esta ocasión Gohan no logra reconocer a su nieto ya que está mucho más grande desde la última vez que lo había visto.
Esto ocurre justo antes del inicio de Dragon Ball Z y es quizás el mejor indicio para demostrar el motivo por el que Milk no se negó a ponerle Gohan a su primer hijo.