El objeto interestelar 3I/ATLAS, descubierto en julio de 2025, ha generado un intenso escrutinio científico y mediático debido a su trayectoria inusual y sus características atípicas para un cometa. El debate ha sido impulsado notablemente por el profesor Avi Loeb de la Universidad de Harvard, conocido por sus posturas controvertidas sobre la existencia de civilizaciones tecnológicas extraterrestres.
Loeb, director fundador de la Iniciativa Black Hole de Harvard, ha sostenido que es crucial que la ciencia mantenga una mente abierta y no ignore la posibilidad de un origen tecnológico para objetos anómalos como el 3I/ATLAS, comparando la incertidumbre con un escenario de catástrofe. De hecho, recomendó directamente “tomar vacaciones antes del 29 de Octubre porque no se sabe qué pueda pasar”.
En declaraciones recientes, Loeb aconsejó a las personas a “tomarse unas vacaciones antes del 29 de octubre, porque quién sabe qué pasará” si el cometa exhibe un comportamiento inesperado, como una corrección de rumbo o la liberación de mini-sondas.
Loeb ha descrito el evento como un potencial “cisne negro”, comparándolo con un escenario de Caballo de Troya en el que la tecnología avanzada se disfraza de cuerpo natural. El astrofísico señala anomalías como la aceleración no gravitacional y una trayectoria atípica que pasa cerca de Júpiter, Venus y Marte como posibles indicadores de una propulsión artificial. Incluso se ha hablado de “IA Externa”, es decir, inteligencia artificial extraterrestre.
Las anomalías que justifican la hipótesis tecnológica
Aunque el consenso general clasifica al 3I/ATLAS como un cometa (presenta la formación de coma y cola), el profesor Loeb, junto con otros investigadores, ha señalado varias características anómalas que, según su análisis, se desvían del comportamiento típico de un objeto natural.
Una de las principales discrepancias reportadas es la emisión inusual de vapor de agua. Se ha documentado que el objeto emite grandes cantidades de agua a distancias del Sol donde, en teoría, el hielo debería permanecer congelado. A esta anomalía se suma un comportamiento no gravitatorio, donde el objeto ha mostrado una aceleración que no se explica completamente solo por la ley de la gravedad.
Además, los análisis sobre la composición del gas han sido atípicos. Se ha indicado que la columna de gas del 3I/ATLAS contiene solamente un 4% de agua en masa, un porcentaje significativamente bajo en comparación con otros cometas conocidos dentro de nuestro Sistema Solar.
Finalmente, la trayectoria orbital también ha levantado sospechas. Se ha señalado que la alineación del objeto con el plano eclíptico de los planetas alrededor del Sol es altamente improbable desde una perspectiva puramente estadística, si se tratase simplemente de una roca interestelar aleatoria. Según Loeb, estas discrepancias sugieren que el objeto podría ser un artefacto o tecnología, un escenario que, a su juicio, merece ser investigado con seriedad.
El riesgo existencial y la advertencia de la “IA Externa”
Es en este contexto de anomalías que el profesor Loeb introduce la advertencia que ha capturado la atención de los medios, equiparándola con un posible escenario de desastre tecnológico o el “Día del Juicio Final”. Loeb sostiene que si el 3I/ATLAS fuera una sonda o nave, sería crucial entender su propósito, ya que la Inteligencia Extraterrestre (IA Externa) representa un riesgo existencial que, a su juicio, no se discute con la misma frecuencia que el riesgo que presenta la IA creada por humanos.
Loeb argumenta que ignorar la posibilidad de una amenaza tecnológica silenciosa es un error y subraya que la incertidumbre sobre el origen y la intención del objeto debe tratarse con la máxima seriedad.
Por ello, el astrofísico hace un llamado a la comunidad científica a establecer protocolos de respuesta y sistemas de alerta que permitan evaluar la naturaleza e intención de cualquier visitante interestelar. Su visión es que, en lugar de descartar la idea por ser improbable, la ciencia debe estar preparada para cualquier escenario que sugieran las pruebas, por más disruptivo que sea.
Datos verificados sobre 3I/ATLAS
- Clasificación: Tercer objeto interestelar confirmado (después de ‘Oumuamua y 2I/Borisov).
- Descubrimiento: Detectado por el sistema de telescopios ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System).
- Acercamiento al Sol (Perihelio): El 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano al Sol el 29 de octubre de 2025.
- Riesgo para la Tierra: La NASA ha activado una campaña de monitoreo bajo su plan de Defensa Planetaria debido a la naturaleza atípica del objeto, pero no se ha reportado riesgo de impacto con la Tierra. El objeto se acercará a la Tierra en diciembre, pero a una distancia segura.