Un equipo de científicos está consternado con el reciente descubrimiento de un exoplaneta tan grande que, según sus teorías, no debería existir. Mundos como este se han hallado anteriormente. De hecho, los hay en nuestro Sistema Solar. Sin embargo, lo extraño de este caso especial es la cercanía a su estrella anfitriona.
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Los mundos como los de este descubrimiento existen. Pero no tan cerca de su Sol y eso es lo que tiene consternados a los científicos.
Las teorías de formación de planetas dicen que nacen a partir del gas que se condensa de los discos protoplanetarios que rodean a las estrellas masivas. Los más lejanos suelen ser gaseosos o gigantes de hielo como Saturno, Júpiter y Neptuno.
Mientras que los más cercanos son rocosos como la Tierra, Marte o Venus. Este mundo en especial es un Neptuno (sub) con una distancia de su estrella masiva similar a la de nuestro mundo con el Sol, algo verdaderamente inexplicable para los científicos.
El mundo se llama LHS 3154b y se encuentra a unos 40 años luz de la Tierra. El tipo de estrella que orbita es una enana roja.
La temperatura de superficie de LHS 3154b se estima en unos 200 grados Celsius, lo que significa que es demasiado caliente para albergar vida tal como la conocemos. Sin embargo, el planeta podría albergar océanos de agua líquida en su interior.
“Este descubrimiento pone de manifiesto lo poco que sabemos sobre el universo. No esperaríamos que existiera un planeta tan pesado alrededor de una estrella de tan baja masa”, dice Suvrath Mahadevan, catedrático de astronomía y astrofísica de la Universidad Estatal de Pensilvania.
El descubrimiento de LHS 3154b también tiene implicaciones para la búsqueda de vida extraterrestre. El planeta es demasiado caliente para albergar vida en su superficie, pero podría albergar océanos de agua líquida en su interior. Si hay vida en LHS 3154b, sería una forma de vida muy diferente a la que conocemos en la Tierra.
