El Telescopio Espacial James Webb, también conocido por sus siglas en inglés, JWST, ha sido un instrumento de elevadísimo valor para la comunidad científica en los últimos meses.
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Y es que desde su activación la comunidad de investigadores de la NASA y distintas academias han aprovechado cada dato y fotografía capturada para avanzar a pasos agigantados en distintas ramas de la ciencia y astronomía.
No hace mucho dimos los primeros detalles de LHS 475 b, el primer exoplaneta que podría ser habitable y que fue descubierto por el JWST.
Se trata de un hallazgo que se considerable poco probable en el corto plazo hace apenas pocos años y ahora es una realidad gracias la tecnología de este telescopio.
Pero su potencia también ha implicado nuevos retos y la ruptura de múltiples paradigmas. Tal como sucede con el caso que les compartimos hoy.
Donde el James Webb tomó una brutal fotografía de la nebulosa de Orión, pero capturó imágenes de cientos de objetos extraños, que ni son estrellas, ni son planetas.
150 objetos JUMBO son retratados por el Telescopio Espacial James Webb
El pasado 2 de octubre de 2023 la cuenta oficial en X (antes Twitter) del Telescopio Espacial James Webb, reveló una serie de imágenes capturadas sobre la nebulosa de Orión, en donde da cuenta de la detección de múltiples objetos extraños y anómalos.
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Antes de arrancar con las teorías conspiracionistas y de extraterrestres es necesario destacar que la comunidad científica de inmediato designó un nombre para estas cosas: JuMBOs.
La nebulosa de Orión se encuentra a más de 1.300 años luz de la Tierra y de acuerdo con la Agencia Espacial Europea, la ESA, estos más de 150 cuerpos binarios poseen la masa de Júpiter pero no son lo suficientemente grandes para ser considerados estrellas, ni tampoco planetas.
Es de ahí que se les haya denominado como JuMBOs: Objetos Binarios de Masa Jupiteriana. Cuerpos que además cuentan con otras características muy distintivas como sus atmósferas contienen vapor y metano, su temperatura de superficie supera los 1.000 ºC y tienen por lo menos un millón de años de antigüedad.
Hay por el momento algunas teorías sobre el origen de estos objetos extraños, pero ninguna es certera. Por un lado se cree que podrían haber nacido a partir de alguna de las regiones de la nebulosa donde la densidad haría posible su formación.
También se considera que su presencia ahí en al imagen es producto de una serie de rebotes luego de haber sido formados alrededor de otras estrellas ya muy lejos de ellos.
En cualquier caso el JWST demuestra que hay mucho por explorar todavía.
