Las herramientas infrarrojas del Telescopio Espacial Hubble, que comparten la NASA y ESA (Agencia Espacial Europea), lograron captar un extraño y complejo fenómeno que se registra a millones de años luz de distancia.
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Les dicen “fantasmas” o “neblina fantasmal” debido a su espíritu como concepto. Son estrellas que no pertenecen a ninguna galaxia o cúmulo estelar. Es decir, que son cuerpos celestes que no están atados a ninguna fuerza gravitacional, por lo que se las considera como “almas en pena” vagando por la inmensidad del universo.
Una reseña de Bio Bio Chile dice que estos puntos se encuentran entre galaxias. Explican que su luz es 10 mil veces más tenue que el cielo nocturno visto desde la Tierra. Entonces, para eso necesitan el infrarrojo de un telescopio como el Hubble para poder detectarlas.
Las estrellas intergalácticas son objetos muy extraños en el universo. Se cree que estos cuerpos celestes se han separado de su galaxia de origen debido a interacciones gravitacionales con otras estrellas o cuerpos celestes cercanos, es decir colisiones o fusiones.
Una vez que están en movimiento, su velocidad y dirección pueden llevarlas a través del espacio intergaláctico, donde se mueven solitarias en la oscuridad del universo.
Within galaxy clusters, some stars lurk among the galaxies on their own, giving off a ghostly haze of light.
— Hubble (@NASAHubble) January 4, 2023
Billions of years ago these stars were shed from their parent galaxies and now drift through intergalactic space: https://t.co/VjXo2OndNs pic.twitter.com/H2B7lOTGQb
Una de las estrellas intergalácticas más conocidas es la estrella HE 0437-5439, que fue descubierta en 2003. Esta estrella se encuentra en el espacio intergaláctico, a una distancia de 200.000 años luz de la Tierra, y se mueve a una velocidad increíble de más de 1 millón de kilómetros por hora. Se cree que se separó de su galaxia de origen hace unos 100 millones de años y ha estado vagando por el espacio intergaláctico desde entonces.
El reciente estudio de la NASA reunió los análisis de unos 10 cúmulos estelares situados a 10 mil millones de años luz, aproximadamente. Enfocaron las miradas hacia las estrellas que habían en los estrechos que separan las galaxias para conocer su naturaleza.
Las investigaciones de las agencias espaciales y de astronomía, indican que “la fracción de la luz intracúmulo en relación con la luz total del cúmulo se mantiene constante a lo largo de miles de millones de años”, concepto que revela que las estrellas nunca pertenecieron a las galaxias que tiene cerca.