A mediados de marzo, la NASA lanzó una misión para medir con precisión la cantidad de luz reflejada en la Luna, esto para mejorar la precisión de los satélites de observación de la Tierra.
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El telescopio de la agencia espacial estadounidense, air-LUSI, voló a bordo del avión ER-2 de la NASA del 12 al 16 de marzo, y la misión fue todo un éxito.
Como explica la NASA, la luz de la Luna reflejada es una fuente constante de luz que los astrónomos están aprovechando para mejorar la precisión y la consistencia de las mediciones entre los satélites de observación de la Tierra.
Kevin Turpie, profesor de investigación en la Universidad de Maryland, College Park, e investigador principal de air-LUSI, detalló: “La Luna es extremadamente estable y no está influenciada en gran medida por factores en la Tierra como el clima. Se convierte en una muy buena referencia de calibración, un punto de referencia independiente, mediante el cual podemos configurar nuestros instrumentos y ver qué sucede con nuestro planeta”.
Los vuelos de air-LUSI son parte de los esfuerzos integrales de calibración y validación de satélites de la NASA. Los resultados complementarán los sitios terrestres como Railroad Valley Playa en Nevada, y juntos proporcionarán a los satélites en órbita un sólido conjunto de datos de calibración.
Más de 20 satélites en uso por los investigadores
La NASA tiene más de 20 satélites de observación de la Tierra que brindan a los investigadores una perspectiva global del sistema terrestre interconectado. Muchos de ellos miden las ondas de luz reflejadas, dispersadas, absorbidas o emitidas por la superficie, el agua y la atmósfera de la Tierra.
Al igual que los instrumentos musicales de una orquesta, los instrumentos satelitales individuales deben estar “sintonizados” entre sí para que los investigadores puedan aprovechar al máximo sus datos. Al usar la Luna como un diapasón, los científicos pueden comparar más fácilmente los datos de diferentes satélites para observar los cambios globales durante largos períodos de tiempo.
Desarrollado en colaboración con el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), el Servicio Geológico de EE.UU. y la Universidad McMaster, air-LUSI es un telescopio que mide cuánta luz se refleja en la superficie lunar para evaluar la cantidad de energía que los satélites de observación de la Tierra reciben de la luz de la Luna. Es decir, ideal para intervenir en esta investigación.

El telescoia fue montado a bordo del avión ER-2, que voló desde el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA en Palmdale, California.
El ER-2 es un avión de gran altitud que viajó a 70 mil pies, por encima del 95% de la atmósfera, que puede dispersar o absorber la luz solar reflejada. Esto permitió que air-LUSI recopilara datos muy precisos rastreables por NIST, mediciones que son análogas a las que haría un satélite desde la órbita.

Para mejorar la precisión de los modelos de reflectancia lunar, las mediciones de air-LUSI son precisas con menos del 1% de error. Durante los vuelos de marzo, el telescopio midió la Luna durante cuatro noches justo antes de la Luna llena. Este enfoque aerotransportado tiene la ventaja de estudiar la luz de la luna durante sus diferentes fasesy, al mismo tiempo, puede traer el instrumento entre vuelos para evaluación, mantenimiento y, si es necesario, reparación.