La misión Artemis tenía todo listo para emprender su viaje hacia la Luna en el año 2024. Iba a significar el regreso hacia el satélite natural de la Tierra tras 55 años de ausencia. Sin embargo, aunque el proyecto no fue cancelado, la agencia espacial postergó algunos años más el viaje.
De acuerdo a lo que informan los científicos de la NASA es necesario afinar algunos detalles para poder sacar el mayor provecho posible en la investigación de la superficie lunar.
Artemis es la misión de la NASA que logrará dos hitos significativos para la humanidad. Apartando los retos científicos que seguramente se van a cumplir, en esta misión viajará la primera mujer hacia la Luna. Asimismo, también estará presente el primer hombre (o mujer) afroamericano (a) en el satélite natural.
Además, están los temas referenciales al hecho de poder colocar una base en otro cuerpo celeste. Así como también, posiblemente, comenzar a allanar el camino para una estación espacial, pero en la órbita de nuestro vecino más cercano.
Hay 18 astronautas que ya fueron elegidos (nueve mujeres y nueve hombres) que un principio tenían una fecha estimada para sus viajes. Sin embargo, ahora desconocen cuándo cumplirán el sueño laborar de sus carreras astronómicas.
¿Cuál es el reto de Artemis en la Luna?
El sitio web catalán llamado El Nacional describe que en las exploraciones lunares de Artemis, los astronautas se van a encontrar con un anochecer sin fin. Explican que es posible que los componentes humanos nunca verán el Sol. Y si llega a ser el caso de que aparezca, el astro rey no cederá tan fácil.
Las razones tienen que ver con la región lunar que la NASA va a pisar con la misión Artemis; un sitio totalmente distinto al que llegó el proyecto Apolo 11, que registró a las dos primeras personas en la Luna: Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
En aquella ocasión fue una localidad más acercada hacia la línea ecuatorial. Mientras que para la futura misión, los astronautas se pretenden instalar en las zonas del polo sur de la Luna.
Al igual que ocurre en la Tierra, en esta zona en la que se desarrolla el campo magnético del satélite, las noches son mucho más extensas y es posible que el día nunca aparezca durante toda una estadía de algún científico.
Entonces, a los escenarios climáticos, que ya están condicionados a la falta de una atmósfera, habría que sumarle que, con propósitos científicos, se someterán a situaciones mucho más extremas.
Con la intención de poder desarrollar los elementos que protejan a los astronautas, la NASA está ejecutando modelos de viajes para conocer a detalle los retos que tendrá que sortear. Dichas simulaciones se realizan a través de un superordenador Aitken.
Con esta super máquina encontraron que una base o nave espacial necesitará del 16% de la energía para refrigeración durante un año. Aparte de esto, expuso lo que necesita una persona para estar apta en estas condiciones extremas.
Gracias a este hallazgo desarrollaron un proceso de entrenamiento en piscinas que tienen 12 metros de profundidad. Con los equipos adecuados, la NASA prepara a los astronautas dejándolos por mucho tiempo en el fondo de estos lugares.
¿Cuándo va la NASA a la Luna?
Nadie lo sabe a ciencia cierta. Por ahora todos sus inconvenientes parecen estar relacionados al consumo, producción y cuidado de la energía que van a necesitar allá arriba.