Pocas series han sabido reinventarse como Dragon Ball. Lo que comenzó como una historia de aventuras infantiles evolucionó hacia batallas cósmicas, dioses que destruyen universos... y claro, viajes en el tiempo. Porque si Terminator pudo hacerlo, ¿por qué no Goku?
Te puede interesar: [Estas malas historias de Dragon Ball Super demostraron que hasta en su peor momento, Dragon Ball Z fue mejor]
Pero lo que empezó con la emocionante llegada de Trunks del Futuro con su espada y actitud seria, terminó generando un enjambre de líneas temporales, anillos verdes, leyes galácticas y cargas de combustible inventado que hasta Bulma miraría con desconfianza.
Una “Trunksada” lo cambió todo
Cuando Trunks del Futuro viaja al pasado para advertir a Goku sobre los androides, nadie imaginaba que estaba abriendo la Caja de Pandora argumental. Su intervención crea al menos cuatro líneas temporales diferentes, cada una con su propio caos y consecuencias.
Y luego está Cell, que también viaja en el tiempo, mata a Trunks en su línea, roba su máquina y llega a otra… ¿ya estás confundido? Bienvenido.
Encima, dos máquinas del tiempo pueden coexistir en la misma línea temporal, pero ninguna con sentido del timing.
La policía del tiempo llegó tarde (y sin multa)
En Dragon Ball Super aparece la Patrulla Galáctica, y nos enteramos de que viajar en el tiempo es ilegal según la ley cósmica. ¿Y Trunks? Bien, gracias. Nadie lo arrestó porque, sorpresa, esa ley no existía cuando él viajó.
Esto no detiene a la serie de agregar excepciones: Whis puede rebobinar el tiempo, los Kaio tienen sus propios Anillos del Tiempo, y los dioses pueden alterar el pasado de otros universos porque... sí. ¿Coherencia? ¡Pelea primero, preguntas después!
El electrofluido, los anillos y otras formas de enredar la trama
El viaje en el tiempo en Dragon Ball depende de muchas cosas: un fluido azul misterioso, tiempo de carga absurdo (¡8 meses!), y máquinas del tiempo exclusivas de ciertos universos. ¿El problema? Todo esto se ignora cuando el guion necesita que alguien se aparezca en otra época en cinco minutos.
¿Y qué pasó con los inventos de Dr. Slump o de Omori, el científico que conoció a la hermana de Bulma? Nunca se usan, porque al parecer, la ciencia solo avanza cuando conviene al episodio.
Trunks del Futuro: ¿17 años, 20, o simplemente otro error?
La edad de Trunks y la distancia que recorre en el tiempo son otro acertijo sin respuesta. Se supone que viajó 17 años al pasado, pero tenía 17 años... así que debería haber viajado 20. Pero no. Dragon Ball insiste con 17. ¿Y los 8 meses que tarda en recargar la máquina? También olvidados.
Es un error tan evidente que ni los propios personajes parecen saber cuántos años tienen o en qué línea del tiempo están.
El veredicto: mucho poder, poco control
Dragon Ball no es una serie de ciencia ficción rigurosa, y eso está bien. Pero al introducir viajes temporales sin una estructura clara, terminó enredando su propio universo narrativo, al punto de tener que inventar reglas, romperlas y luego olvidarlas.
Te puede interesar: [¿One Piece podría estar cometiendo el mismo error de Naruto de cara a su arco final?]
Trunks sigue siendo un personaje icónico, su saga es épica, y todos gritamos con el Final Flash de Vegeta. Pero si te pones a pensar demasiado en cómo funciona el tiempo en Dragon Ball... mejor no lo hagas.

