Con toda seguridad, el histórico viaje de la joven Zara Rutherford alrededor del mundo dará lugar a un libro con las aventuras de una chica de 19 años que acaba de convertirse en la más joven en lograr la hazaña.
Tendrá mucho para contar esta maestra del aire de nacionalidad belga-británica. Recorrió 52 países de los cinco continentes durante cinco meses. “Es realmente una locura, no lo procesé del todo”, admitió poco tiempo después de aterrizar en el aeropuerto internacional de Cortrique-Wevelgem, en Bélgica.
Con una sonrisa contagiosa, Zara declaró estar “muy contenta” de haber logrado el desafío de volar 51.000 kilómetros.
Esta piloto de 19 años es la más joven en completar la vuelta al mundo
La adolescente es la más joven en imponer este récord, ya que su predecesora es una chica de 30 años. Ocurrieron muchos eventos durante el viaje, como estar atrapada Alaska, y pasar 41 días en Rusia, lo que retrasó su retorno más de lo esperado.
Todo comenzó el 18 de agosto. En adelante, el viaje en solitario necesitó de su temple, conocimientos y la determinación necesaria para cumplir el objetivo. Ella es embajadora de los estudios STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) y desea animar a las niñas a acercarse a este fascinante mundo.
Zara tuvo que pasar Navidad y Año Nuevo lejos de su familia, pero los mensajes que recibía en su cuenta en Instagram la mantenían animada. Otra anécdota tuvo que ver con fallas en su avión lo que le pasó en Nuevo México, y en Singapur, donde se le pinchó un neumático.
México le dejó recuerdos telúricos, ya que mientras pernoctaba en Veracruz, experimentó un sismo en su habitación de hotel ubicada en un sexto piso. “De repente, el edificio comenzó a balancearse. No creo que alguna vez haya bajado las escaleras tan rápido. Realmente esperaba que la parte más peligrosa de este viaje fuera en el aire”, soltó la chica.
Luego narró que sintió un real peligro cuando pasaba sobre las estepas rusas. “La parte más difícil fue volar sobre Siberia: hacía mucho frío y si el motor se hubiese detenido, estaba a horas de ser rescatada. No estoy segura de que hubiera sobrevivido”, contó, además de recordar que le tocó volar sobre los incendios forestales de California.
Nueva York, un sobrevuelo bonito
Debido a las cambiantes condiciones de clima, debió hacer uso de todas las herramientas de vuelo e incluso, suspender sus despegues. Pudo volar mediante dirección visual cuando las condiciones meteorológicas se lo permitían, pero también usaba sofisticados equipos de navegación cuando cruzaba nubes y espesa niebla.
Zara recordó que los sobrevuelos más bonitos fueron sobre Nueva York y un volcán activo en Islandia. Al final, esta adolescente que no llega a los 20 años dejó una reflexión que vale la pena asimilar. “Tengo muchas ganas de contarle a la gente sobre mis experiencias y alentar a la gente a hacer algo loco con su vida”, agregó. “Si tienes la oportunidad, hazlo”, citó BBC.com.
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