Un giro triste y lamentable se ha suscitado en la industria del entretenimiento, el cine y la fantasía de la Tierra Media. Bernard Hill, el querido y legendario actor que interpretó al rey Théoden, el valiente monarca de Rohan en la trilogía de El Señor de los Anillos, ha fallecido, generando al parecer un inesperado ruido en redes sociales. El suficiente al menos para recordar aquí brevemente su trayectoria.
Más allá del enfoque tecnológico de nuestro sitio, es un hecho irrefutable que el mundo del cine ha perdido a uno de sus actores más queridos y respetados. Hill, quién falleció a la edad de 79 años, cuenta con una carrera que abarcó más de cinco décadas, dejando una marca indeleble en la industria, especialmente por su papel como monarca dentro de la aclamada saga que adaptó esa obra de culto de J.R.R. Tolkien.
Bernard Hill fue mucho más que un rey en El Señor de los Anillos
Sitios como ABC han confirmado el deceso del actor sin revelar aún las causas de la muerte. Pero es momento ideal para recorrer un poco su trayectoria. Nacido en Blackley, Manchester, el 17 de diciembre de 1944, Bernard Hill creció en una familia católica de mineros y se educó en el Xaverian College, para dar el salto a la Manchester Polytechnic School of Drama.
Su talento para la actuación se hizo evidente desde sus primeros días, llevándolo a una carrera prolífica tanto en el teatro como en la pantalla. Hill inicialmente alcanzó la fama con su papel de Yosser Hughes en el drama de la BBC Boys from the Blackstuff, donde interpretó a un hombre trabajador de Liverpool empujado al límite por un sistema de bienestar social indiferente.
Sin embargo, fue su interpretación del rey Théoden, el valiente monarca de Rohan en El Señor de los Anillos, lo que lo catapultó a la fama mundial. Su poderosa actuación y sus icónicas frases dentro de las películas resonaron en los corazones de los fanáticos y se convirtieron en un símbolo de coraje y resistencia que perduran hasta hoy.
Además de su memorable papel en la trilogía de Tolkien, Hill también es recordado por su actuación como el capitán Edward Smith en Titanic, la película ganadora del Oscar de 1997. Gracias a su participación en ambas cintas Hill fue el único actor en la historia en aparecer en dos películas con más de 11 victorias en los Premios Oscar.
Un legado más allá del cine para Bernard Hill
La versatilidad de Hill se extendió más allá de estos papeles icónicos. Apareció en una variedad de películas y programas de televisión, mostrando su habilidad para sumergirse en personajes complejos y diversos.
Desde su papel en Gandhi hasta su actuación en The Ghost and the Darkness, Hill demostró una y otra vez su compromiso con su oficio a pesar de nunca llegar al nivel de estrellato como Al Pacino y otros de la misma generación.
Su legado resuena y duele su pérdida por la pasión y la integridad que aportó a cada papel. Verlo siempre en el reparto de una cinta era garantía de escenas llenas de entrega y pasión.
Descanse en paz.
