Llegó ese sabroso momento en donde nos ponemos a debatir por cuál fue el mejor teléfono del año. El terminal que marca más casillas dentro de lo que queremos en un celular, o incluso, lo que no sabíamos que queríamos.
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Este año ha estado marcado por la ausencia en esta lista de uno de los competidores lógicos por bueno… pueden imaginar cuál falta y por qué. Sin más, estos son los nominados a mejor teléfono gama alto del año:
iPhone 7 y 7 Plus
Amado y odiado por partes iguales, la nueva iteración del teléfono de Apple no dejó indiferente a nadie. Removieron el puerto de audífonos, pero ganó resistencia al agua y al polvo, además de cámara dual en el modelo grande. Puede que recién se esté poniendo al día en varios aspectos de hardware respecto a la competencia, pero es su software el que tiene enamorado a tantos. Puedes leer nuestro W Labs aquí.
Moto Z
La propuesta modular de Lenovo con su línea Moto Z dejó sensaciones de dulce y agraz. Aún así su innovación es innegable y que la marca esté tratando de romper el molde respecto a lo que venimos viendo hace tantos años siempre se agradece. Nuestro análisis está disponible aquí.
Huawei P9
Huawei cada vez tiene más cuota de mercado en el público latino y no es solo gracias a sus precios bajos. Están haciendo las cosas bien. Su hardware y software son coherentes, su diseño industrial es impecable y además están innovando con características que después se ven otros grandes. El P9 es su buque insignia y sin duda un fuerte contendor a mejor teléfono del año.
Google Pixel
Google se atrevió, de una buena vez, a hacer su propio teléfono. La saga Nexus siempre estaba condicionada por lo que hiciera el fabricante de turno. Ahora el Pixel le ofrece a Google ser dueños del hardware y del software, creando una interacción coherente entre las partes que dejó a la crítica boquiabierta por lo bien logrado del terminal, el cual por cierto, esperamos tener pronto de forma oficial en nuestra región.
LG V20
Después del escándalo causado por la fallida apuesta del LG G5, la marca decidió darle una segunda oportunidad a su serie V, y no decepcionó. Es un teléfono potente, con batería removible y otras características muy escasas en los gama alta de hoy. Un caballo de batalla que es imposible de ignorar y que agarró a bastantes que venían decepcionados de otras marcas.
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HTC 10
De un diseño industrial exquisito que hace reminiscencia a las mejores épocas de HTC, su buque insignia del año no logró impresionar por hacer trucos nuevos, sino que hacer todo bien sin chistar, contar con un tamaño adecuado y ser, en todos los ámbitos, un teléfono cumplidor a más no poder. Quizás no veamos mucho de la marca en el futuro, así que si esta fue una despedida, nos vamos agradecidos de lo entregado.
Samsung Galaxy S7 y S7 Edge
Fue lanzado a principios de año y sorprendió por ser un equipo que respondía a las solicitudes de los usuarios: más batería, resistencia al agua y tarjeta Micro SD. Lo hizo todo. Es un equipo tan sólido y de buen funcionamiento que a pesar de los fallos de la serie Note, el S7 Edge lo reemplazó en el mercado sin achicarse frente a nada. A pesar de ya casi cumplir un año, sigue muy actual, y eso habla bien del equipo.
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