Un vehículo autónomo podría, en el papel, ofrecer algunas libertades extra a su operador a distancia o bien a la persona que vaya dentro del auto en el asiento del conductor. Pero no en el Reino Unido, donde se ha emitido las reglas para aquel tipo de vehículos (vía Engadget) y que dicen que los conductores a distancia de un vehículo autónomo no podrán usar el teléfono, beber alcohol o usar drogas, al igual que los conductores tradicionales.
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Y quienes sean pilotos de prueba o estén dentro del auto aún cuando no lo estén conduciendo, tendrán que tener un comportamiento similar a como si estuvieran realmente detrás del volante. «Deberán estar conscientes de su apariencia para los otros usuarios de las calles, por ejemplo, mirar en las direcciones apropiadas como en la conducción normal».
Los vehículos autónomos, según las reglas británicas, deberán incluir también una especie de caja negra que registre toda la actividad del automóvil mientras se encuentre en movimiento. Y por supuesto, contar con los seguros y el papeleo que se le exige a todos los vehículos comunes y corrientes.
Con estas reglas, el Reino Unido se prepara para el advenimiento de los autos autónomos que ya se están preparando por parte de algunas marcas. Google desde hace rato que está preparando las pruebas y en Nissan creen tenerlos listos para el 2020.
