Las gafas de realidad aumentada Google Glass siguen firme en su maduración y desarrollo, y se preparan para su estreno en el mercado de consumidores generales en una fecha que aún es desconocida. En función de aquello, nuevas fuentes ahora reportan que el producto verá una renovación tan pronto como el próximo año 2015, período durante el cual se estrenará una versión mejorada de la tecnología.
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Los reportes además indican que Google usará un procesador central Intel para dar vida a la plataforma, reemplazando a la actual solución basada en arquitectura ARM y fabricada por Texas Instruments. Esto marcará un importante cambio para las gafas si es que Google decide emplear un procesador Intel sin soporte para arquitectura ARM, sin embargo, lo más seguro es que el nuevo sistema sea capaz de ejecutar el sistema operativo Android tal como en la actualidad, por lo que el usuario final no verá grandes modificaciones a raíz de este cambio.
Y es que más allá de necesidades técnicas para Google Glass, esta decisión parece responder a la nueva estrategia de Intel por entrar con fuerza en el campo de la computación vestible, segmento emergente de la computación moderna que para la compañía tiene mucho futuro y que ha empujado con fuerza durante los últimos meses mediante diversas iniciativas. Porque después de mirar con los brazos cruzados cómo ARM conquistó el mercado de los smartphones y tabletas, Intel no quiere repetir el fracaso por segunda vez y dejar pasar esta oportunidad.