El lunes, Amazon anunció Leo Ultra, su primera gran antena para el servicio de internet satelital que debutará en una vista previa privada antes de su lanzamiento comercial el próximo año. A diferencia de sus hermanas menores, las otras dos antenas Leo más compactas, esta versión está diseñada específicamente para clientes empresariales y gubernamentales, es decir, para quienes no pueden darse el lujo de quedarse sin conexión ni un segundo.
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Por ahora, la compañía no ha revelado detalles sobre el precio ni la disponibilidad exacta, pero sí dejó ver un primer adelanto: un diseño de 20 x 30 pulgadas y especificaciones que apuntan directamente al trono que hoy presume Starlink.
La promesa: la antena “más rápida del mundo”
Amazon no se anduvo con rodeos y afirma que Leo Ultra es “el terminal para clientes más rápido en producción”. Sobre el papel, la antena ofrece:
- Velocidades de descarga de hasta 1 Gbps
- Velocidades de subida de hasta 400 Mbps de forma simultánea
- Servicios de red privada
- Conexiones directas a Amazon Web Services (AWS) y otras nubes
Para quien no necesita tanto músculo, Amazon tiene opciones más pequeñas: una antena Pro de 11 pulgadas que soporta hasta 400 Mbps de descarga, y el modelo Nano, de 7 pulgadas cuadradas, que puede alcanzar 100 Mbps.
En otras palabras, un catálogo que busca cubrir desde despliegues corporativos exigentes hasta escenarios más modestos, pero igual de críticos.
Starlink vs. Leo: duelo en la órbita baja
La comparación con Starlink era inevitable. El Starlink Performance Kit admite hoy descargas de hasta 400 Mbps, aproximadamente la mitad del máximo que Amazon asegura para Leo Ultra.
SpaceX, por su parte, ha prometido que sus satélites V3 ofrecerán un ancho de banda total de 1 Tbps, con velocidades de gigabit para los clientes el próximo año.
Es decir, ambos gigantes están empujando el listón hacia el mismo lugar: conexiones satelitales que compiten de tú a tú con la fibra óptica, pero en cualquier punto del mapa.
La diferencia es que ahora Amazon no solo vende la idea de más velocidad, sino también de más integración con su propio ecosistema en la nube.
No solo velocidad: seguridad y redes privadas como carta fuerte
Más allá del ancho de banda extra, Amazon pone sobre la mesa otra promesa importante: servicios de red privada Leo, pensados para empresas y organizaciones que manejan información sensible.
En contraste, estudios recientes de investigadores de la Universidad de California en San Diego y la Universidad de Maryland detectaron graves vulnerabilidades de seguridad en enlaces satelitales GEO sin cifrar, permitiendo el acceso a:
- Llamadas VoIP
- Mensajes SMS
- Credenciales de inicio de sesión
- Correos corporativos
- Otros datos enviados sin protección
En ese contexto, ofrecer infraestructura satelital con enfoque en seguridad y cifrado deja de ser un lujo y pasa a ser un requisito mínimo para gobiernos, bancos, energéticas y cualquier organización que dependa de comunicaciones críticas.
¿Y ahora qué pasa con Elon?
Con Leo Ultra, Amazon no solo lanza una antena; lanza un mensaje: la competencia en el internet satelital se está poniendo seria.
Mientras Starlink sigue expandiendo su constelación y preparando su futuro V3, Amazon llega con un paquete muy atractivo para el mundo corporativo: gigabit, baja latencia, redes privadas y acceso directo a AWS.
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¿Tiembla Elon Musk? Todavía no. Pero con cada nueva antena, la órbita baja se parece menos a un monopolio espacial y más a una liga mayor con varios aspirantes al título.

