Elon Musk ha tenido un periodo complicado y cada vez resulta más obvio que no tiene tanto control como creíamos sobre las decisiones que se toman al interior de Tesla Motors, su compañía de coches eléctricos sobre la que reside el futuro de su fortuna y que ha tenido un terrible año en términos financieros y del valor de sus acciones. Por ello no nos extraña que se haya filtrado la historia detrás del apodo con el que lo llaman al interior de su propia compañía: el CEO paloma.
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Hace poco vimos cómo reventó un episodio extraño con la empresa, en donde de la aparente nada Elon Musk había reventado los planes a futuro de la automotriz, desechando el proyecto anhelado por todos del desarrollo del Model 2, un auto eléctrico de bajo costo. Pero no, Elon por un momento mató todo para invertir lo que tenía en infraestructura para armar un proyecto de robotaxis.
Esto detonó la furia de todo Wall Street y de las personas que ya invirtieron su dinero en Tesla Motors, escalando las cosas al extremo de la amenaza, en donde se exigió que se resucitará todo lo relativo al Model 2 con garantías. Al final sucedió así en la llamada a inversionistas y el auto sigue en planes de ser creado.
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Pero los matices de esta historia nos dan el contexto perfecto para comprender en menor o mayor grado la historia detrás de este apodo que es asqueroso.
El CEO paloma es Elon Musk: su comportamiento lo describe perfectamente
Un artículo de los amigos de Electrek nos cuenta cómo Elon Musk, CEO de SpaceX y otras seis empresas, ha sido criticado por su estilo de liderazgo últimamente, especialmente por su aparente falta de atención a Tesla Motors en los últimos años. Creando este ambiente denso al interior de la automotriz, donde algunos ex empleados lo han nombrado ya como un “CEO paloma”, afirmando que solo aparece para “causar problemas” y luego se va.
Esta crítica, descrita en las líneas anteriores con toda caballerosidad, al parecer se habría intensificado ahora que Tesla enfrentó un trimestre difícil y complicado en términos de altas pérdidas, bajas ganancias y muchas incertidumbres sobre lo que le depara a la empresa con tantos competidores en puerta.
Un ex empleado describió a Musk como el “CEO paloma” para el sitio web, filtrando con ello el apodo que usarían en mayor o menor medida al interior de la compañía para hablar de él. Pero lo ilustrativo se encuentra en la descripción de su comportamiento según los empleados de Tesla: “Entra, nos caga encima y luego se va.”
A Tesla le conviene que Elon Musk ya no los visite tanto
¿Tesla Motors está a punto de convertirse en el desastre que es X tras la intervención de Elon? Parece que no, más que nada porque Elon ya casi no visita la planta por estar obsesionado con otros proyectos, pero los accionistas minoristas están particularmente preocupados por su enfoque disperso.
Ahora, tras las recientes oleadas de despidos en Tesla han alimentado aún más estas preocupaciones. Por lo menos Musk ha estado “pasando mucho menos tiempo” en la empresa, algo que tiene un doble filo, ya que por un lado ha generado un impacto negativo en la moral y la productividad de los empleados.
Pero por otro lado su corta presencia ahí lo ha limitado de implementar proyectos como el disparate ese de los robotaxis por encima del Model 2.