Steve Jobs, co-fundador de Apple y leyenda de la industria tecnológica y de la información, es un personaje que ha resultado inspirador para ya bastantes generaciones enteras de individuos. Pero ahora la ciencia ha venido a plantear una disyuntiva interesante que confronta la filosofía y lógica de una de sus frases más célebres.
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No es ningún secreto que aquí en FayerWayer no perdemos la más mínima oportunidad de explorar su legado, compartiendo de paso algunas curiosidades sobre lo que son capaces de hacer sus seguidores por poseer un fragmento de la historia de la compañía o de su vida personal.
Ahí tenemos el curioso ejemplo reciente de aquel anuncio publicitario escrito de puño y letra por el propio Steve Jobs, una pieza de papel que en cualquier otro escenario resultaría insignificante pero que acaba de ser subastado por cientos de miles de dólares.
Pero esto es sólo la punta del iceberg del culto en torno a Jobs. Ya que a lo largo de su vida ha dejado una amplia lista de historias, anécdotas y frases célebres que han sido objeto de análisis, estudio y casi veneración hacia el legado del muchacho.
Steve Jobs tiene una frase célebre problemática según la ciencia
Seamos honestos, Steve fue primero que nada un empresario, un diseñador industrial, un magnate empresarial. Pero también un sujeto brillante con un astucia muy distintiva que co-fundó y dirigió Apple, una de las empresas más innovadoras y exitosas del mundo en las últimas décadas, en toda la historia de la tecnología.
Su visión, creatividad, liderazgo y pasión por la excelencia, incluso en escenarios donde la ambición propia lucía imposible, lo convirtieron en un referente para millones de personas que admiraban su capacidad de transformar la tecnología y la cultura con productos revolucionarios como la Macintosh, el iPod, el iPhone y el iPad.
Steve Jobs fue también un gran comunicador que supo transmitir sus ideas y valores con frases célebres que reflejaban su filosofía de vida y de trabajo.
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Estas frases son una fuente de inspiración para todos aquellos que quieren pensar diferente, innovar, emprender y dejar una huella en el mundo. Pero no todo es tan idílico.
Un interesante artículo del editor Jeff Haden en Inc.com ha puesto en contraste la que sería una de las frases más célebres de Steve Jobs, contra los resultados de una investigación científica independiente. La frase seguramente la han escuchado más de alguna vez:
“Las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo son las que lo hacen.”
Una de las citas más populares e inspiradoras de Jobs son tomadas por el autor para contrastarla con un paper de investigación del British Medical Journal, bajo el título de Por qué los daneses son presumidos: estudio comparativo de la satisfacción con la vida en la Unión Europea.
En donde analizando distintos datos concluyen que se ha argumentado que las grandes expectativas de circunstancias de vida favorables en el futuro deberían estar asociadas con la satisfacción con la vida, pero si las expectativas son irrealmente altas, también podrían ser la base de la decepción y la baja satisfacción con la vida.
En otras palabras si crees que puedes cambiar el mundo y no lo haces, te sentirás decepcionado, sin importar cuán sorprendente sea el logro real obtenido.
En ese sentido el autor del artículo argumenta que la cita de Steve Jobs entonces podría ser una fuente de frustración e infelicidad para quienes intentan imitarlo.
Y tal vez tiene razón.
