El astrofísico de Harvard, Avi Loeb, profundiza en las anomalías del objeto interestelar 3I/ATLAS. Su nueva hipótesis sugiere que la extraña “anti-cola” dirigida hacia el Sol no es solo polvo, sino la firma de un sistema de propulsión o un “enjambre escondido” que busca despejar su camino.
El cometa interestelar 3I/ATLAS ha sido objeto de controversia desde su descubrimiento, principalmente debido a sus comportamientos inusuales, siendo la “anti-cola” una de las más destacadas.
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¿Qué es la Anti-Cola?
Es una estela de material que, en ciertas imágenes, parece apuntar hacia el Sol, en dirección opuesta a donde debería apuntar una cola normal (que es soplada por el viento solar).
En la física tradicional de cometas, una anti-cola se explica como una ilusión óptica causada por partículas de polvo grandes que se extienden a lo largo de la órbita y se ven de canto cuando la Tierra cruza el plano orbital del cometa.
Sin embargo, el Dr. Avi Loeb argumenta que el comportamiento observado en 3I/ATLAS es demasiado persistente y estructuralmente definido para ser simplemente un efecto de perspectiva.
La teoría de la tecnofirma: “Un enjambre escondido”
Loeb y su equipo proponen una hipótesis radical que descarta la explicación natural en favor de una tecnofirma, es decir, un indicio de ingeniería extraterrestre.
El argumento central es que la emisión hacia adelante (la anti-cola) no es un fenómeno pasivo, sino un mecanismo activo con un propósito.
La emisión de gas y polvo podría funcionar como una descarga dirigida o un sistema de propulsión para limpiar el camino de escombros. Un objeto que viaja a gran velocidad a través del medio interestelar (que no está completamente vacío) necesita mitigar el riesgo de colisión con microasteroides o polvo. La anti-cola actuaría como un “rayo limpiador”.
Otra opción es que la anti-cola no sea materia visible, sino un campo electromagnético o una nube de partículas cargadas (el “enjambre escondido”). Este campo podría desviar o vaporizar partículas antes de que impacten el núcleo, actuando como un escudo protector para el artefacto.
El contraste con la ciencia de la NASA
Es fundamental recordar (como se señaló en la nota anterior) que la NASA y la mayoría de la comunidad astronómica han reiterado que 3I/ATLAS se comporta como un cometa natural con una química inusual. La agencia espacial no ha reportado cambios en la trayectoria o patrones de chorros que requieran una explicación artificial.
No obstante, esta hipótesis de Loeb busca ampliar el debate: si el objeto es un artefacto, su sistema de defensa o propulsión debería ser visible, y la anti-cola es el candidato más extraño hasta ahora.