¡Agarren sus sombreros de papel de aluminio! La saga del “Alienígena o Basura Espacial” acaba de tener un nuevo capítulo cortesía de Avi Loeb. El controversial astrónomo de Harvard, famoso por su teoría de que ‘Oumuamua era una vela solar artificial, acaba de lanzar una bomba sobre el establishment espacial. Su blanco: NASA.
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Loeb acusa a la agencia de publicar imágenes “decepcionantes” y posiblemente manipuladas del Cometa interestelar 3I/Atlas. Según el físico, el processing de la imagen está diseñado para hacer que el objeto luzca como una “bola de nieve” borrosa y normal, desviando la atención de cualquier característica que sugiera... otro tipo de origen. Es la conspiración de la semana, y viene con sello de Harvard.
El profesor vuelve a atacar
Para quien no lo sepa, Avi Loeb es el hombre que está haciendo temblar los cimientos de la astronomía. Como director del Proyecto Galileo, su misión es encontrar evidencia de tecnología alienígena en objetos interestelares, una idea que la mayoría de sus colegas rechaza como fantasía.
Su tesis de que ‘Oumuamua, el primer objeto interestelar detectado, era una “vela solar” o algún tipo de nave, lo convirtió en la voz más fuerte (y la más ridiculizada) de la búsqueda de vida extraterrestre.
Ahora, su foco está en el Cometa 3I/Atlas, otro visitante del espacio profundo cuya trayectoria y composición lo hacen fascinante. Para Loeb, el patrón es claro: si la ciencia tradicional no puede explicarlo con un 100% de certeza, hay que considerar la hipótesis tecnológica.
La acusación de manipulación: ¿NASA nos muestra una imagen falsa y borrosa?
Aquí es donde se pone bueno. La crítica de Loeb no es sobre el objeto en sí, sino sobre cómo se nos está mostrando.
- Imágenes Deceptivas: Loeb afirma que las imágenes liberadas del Cometa Atlas tienen un contraste y brillo manipulados (a través de procesos de stacking o filtering) para eliminar cualquier posible anomalía estructural. En lugar de mostrar un objeto con bordes definidos o características inusuales, la imagen parece diseñada para verse como lo que la NASA quiere que creamos que es: una bola de hielo y polvo.
- El Encubrimiento Implícito: La acusación subyacente es que si el objeto tuviera características que desafían la explicación natural (por ejemplo, una forma geométrica extraña o una velocidad inesperada, como ocurrió con ‘Oumuamua), la manipulación de la imagen serviría para borrar la evidencia de una potencial tecnología alienígena.
Según Loeb, en lugar de mostrarnos la verdad cruda, la agencia espacial está aplicando un “filtro de normalidad” para evitar el pánico público o, peor, para no admitir que han encontrado algo que no pueden explicar.
¿Qué hay detrás?
La controversia toca un nervio sensible en la comunidad científica. La astronomía depende de la interpretación de datos, y los procesos de imagen son fundamentales.
La mayoría de los astrónomos defienden que la manipulación es simplemente la corrección y mejora necesaria para hacer visible un objeto muy tenue en el vacío. El Cometa Atlas, como la mayoría de los cometas, es una masa de gas y polvo.
Para Loeb, esta es una mentalidad anticuada y conservadora. Él insiste en que, si no tenemos la honestidad de observar los objetos tal cual son antes del processing, podríamos estar perdiendo la oportunidad de documentar la primera prueba irrefutable de tecnología extraterrestre.
La verdad está en el brillo
La NASA nos debe una explicación. ¿Están manipulando las fotos del Cometa Atlas por mera convención científica, o están intencionalmente borrando los bordes de lo desconocido para mantener la calma?
Mientras la agencia guarda silencio (o publica un comunicado técnico que nadie entiende), el profesor de Harvard seguirá sembrando la duda. La próxima vez que veas un cometa borroso en las noticias, recuerda la pregunta: ¿Estamos mirando una inofensiva bola de nieve o un trozo de hardware alienígena que la NASA está intentando hacer pasar por polvo cósmico?