El cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto confirmado que proviene de fuera de nuestro Sistema Solar, ha dejado de ser solo un visitante para convertirse en una “cápsula del tiempo” cósmica. Un nuevo estudio enfocado en la trayectoria y las propiedades químicas del cometa sugiere que este cuerpo interestelar no solo se formó alrededor de otra estrella, sino que su origen se remonta a los confines de la Vía Láctea primitiva.
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Los análisis orbitales apuntan a que, aunque su trayectoria actual lo acerca al disco galáctico delgado (la región con estrellas más jóvenes), su origen más probable se encuentra en la frontera entre este y el disco grueso de la Vía Láctea.
Un fósil criogénico de la historia galáctica
El disco grueso es una región de la galaxia que alberga estrellas y cuerpos celestes mucho más antiguos y con una composición más pobre en metales que las estrellas más jóvenes. Esta procedencia confiere a 3I/ATLAS una antigüedad estimada de hasta 10 mil millones de años, haciéndolo potencialmente más viejo que nuestro propio Sol.
La importancia de este hallazgo radica en que el cometa 3I/ATLAS es un fósil criogénico (compuesto de hielo y gases congelados) que ha viajado por la galaxia durante eones sin ser alterado significativamente. Su estudio ofrece una oportunidad única en la arqueología galáctica:
- Ventana a la Química Primitiva: Los científicos pueden analizar la composición inalterada de 3I/ATLAS para obtener información sobre las condiciones químicas que existían en los sistemas estelares formados en los albores de la Vía Láctea.
- Comportamiento Inusual: A pesar de su antigüedad, el cometa ha mostrado una actividad sorprendente, liberando agua a distancias lejanas del Sol, lo que sugiere que los ingredientes de la vida y la formación planetaria son uniformes en toda la galaxia.
Aunque los investigadores han rastreado su posible origen durante los últimos 10 millones de años sin un resultado concluyente sobre una “estrella madre” específica, la mera existencia y actividad de 3I/ATLAS está abriendo un nuevo capítulo en la comprensión de los vestigios más antiguos y primitivos de nuestra galaxia.