El objeto interestelar 3I/ATLAS ha pasado de ser un cometa misterioso a ser el centro de una teoría de la conspiración alimentada por la falta de información detallada y la postura de figuras prominentes en la astronomía.
Lee también: ¿Más grande y quizás alienígena? El cometa interestelar 3I/ATLAS supera las predicciones de tamaño
El debate se centra en una pregunta: ¿podría el tercer visitante interestelar detectado en nuestro Sistema Solar, el 3I/ATLAS, ser de origen artificial o tecnológico, y por qué la información sobre su naturaleza parece haber disminuido?

El silencio que alimenta la duda
Mientras que el descubrimiento de 3I/ATLAS generó una oleada inicial de reportes y observaciones (incluyendo las primeras detecciones de níquel atómico y cianógeno, y su ritmo de activación inusual), las noticias sobre su trayectoria y composición se han vuelto menos frecuentes.
Este silencio ha dado pie a especulaciones sobre un supuesto ocultamiento de datos por parte de agencias como la NASA o la ESA sobre los verdaderos hallazgos del objeto.

La polémica hipótesis de Avi Loeb
El principal impulsor de la teoría de un origen artificial es el astrofísico de Harvard, Avi Loeb, reconocido por sus controvertidas teorías sobre el primer objeto interestelar, ‘Oumuamua’.
Loeb y su equipo han sugerido que 3I/ATLAS podría no ser un cometa común, sino una sonda artificial o una pieza de tecnología extraterrestre. Esta hipótesis se basa en supuestas “anomalías” detectadas en el objeto, como:
- Características Anómalas: El estudio de Loeb ha señalado que la forma en que el objeto refleja la luz (polarimetría) no coincide con la de ningún cometa o asteroide conocido en nuestro Sistema Solar.

- Comportamiento Inusual: 3I/ATLAS ha mostrado comportamientos que, según los teóricos, son difíciles de explicar únicamente mediante la física cometaria natural, sugiriendo un diseño intencional.
Mientras la gran mayoría de la comunidad científica insiste en que el objeto es un cometa interestelar que funciona como una “cápsula del tiempo” de la Vía Láctea primitiva, la persistencia de las teorías de conspiración y el debate sobre su posible naturaleza artificial reflejan el profundo misterio que aún envuelve a este enigmático viajero cósmico.
