Todo aquel que es entusiasta de los temas de astronomía o cultura general, sabe lo que es la Estación Espacial Internacional de la NASA (ISS por sus siglas en inglés). Se trata de un enorme laboratorio que se encuentra a 400 mil metros de la superficie de la Tierra, en la órbita de nuestro planeta, traspasando la atmósfera.
PUBLICIDAD
Lee más sobre espacio y astronomía: [Astronautas chinos encontraron la forma de producir oxígeno artificial y combustible en el espacio]
Astronautas de la NASA, ESA (Agencia Espacial Europea), JAXA (agencia espacial de Japón) y hasta cosmonautas de Roscosmos (Rusia) han habitado el laboratorio orbital. Eso no quiere decir que sea la única Estación Espacial que ha existido en la historia de la humanidad. De hecho, ni siquiera es la única operativa en la actualidad y tampoco será la única en un futuro, que se prevé lleno de laboratorios ubicados en el espacio.
Las estaciones espaciales: un lugar para aprender de la Tierra y el Universo
Desde el inicio de la era espacial, las estaciones espaciales han sido fundamentales para ampliar el conocimiento sobre el universo y la capacidad humana de vivir más allá de la Tierra. Hasta hoy, se han construido unas más de cuatro estaciones espaciales (óptimas), de las cuales dos están operativas: la Estación Espacial Internacional (ISS) y Tiangong, de China.
La primera incursión en este ámbito fue la estación Salyut 1, lanzada por la Unión Soviética en 1971. Esta estación marcó un hito al convertirse en la primera en orbitar la Tierra, abriendo paso a una serie de estaciones del mismo estilo que dominaron las décadas de los 70 y 80.
Dos años más tarde, Estados Unidos respondió con Skylab, lanzada en 1973. Fue la primera estación espacial estadounidense, donde los astronautas realizaron experimentos sobre los efectos de la microgravedad, pero fue desorbitada en 1979. Apareció en un momento en donde la carrera espacial era una de las mayores competencias entre los norteamericanos y los soviéticos.
En 1986, la Unión Soviética lanzó Mir, la primera estación modular de la historia, que permitió investigaciones científicas avanzadas y marcó el comienzo de la cooperación internacional en el espacio.
PUBLICIDAD
Tras su desmantelamiento en 2001, fue sucedida por la Estación Espacial Internacional (ISS). Esta estación, operativa desde 1998, es un esfuerzo conjunto de múltiples países, incluyendo Estados Unidos, Rusia, Japón y Europa. Es la más grande y avanzada, albergando experimentos en áreas como biología, física y tecnología espacial.
China se unió a esta carrera con sus estaciones Tiangong-1 (2011) y Tiangong-2 (2016), ambas ya desorbitadas. Actualmente, opera su estación espacial modular Tiangong, en expansión desde 2021, consolidando a China como un actor clave en la exploración espacial.

¿El futuro? Apunta hacia lo grande en este tipo de tecnologías, ya que se planifica el desarrollo de estaciones comerciales marcando una nueva era en la exploración del cosmos.