Un nuevo satélite ha sido lanzado al espacio con la misión de estudiar las nubes y aerosoles, y cómo estos afectan el clima de la Tierra. El EarthCARE (Explorador de Aerosoles y Radiación de Nubes de la Tierra), despegó a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California el 28 de mayo.
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EarthCARE es una colaboración entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA). La misión tiene como objetivo comprender mejor el papel que desempeñan las nubes y los aerosoles en la regulación del clima de la Tierra.
Observando desde el espacio
El satélite orbitará la Tierra a una altitud de 400 kilómetros, en una órbita polar sincrónica con el Sol. Esto permitirá a EarthCARE observar las nubes y aerosoles en todo el planeta, bajo diferentes condiciones de iluminación.
EarthCARE lleva cuatro instrumentos científicos:
- Un lidar atmosférico: para examinar las cimas de las nubes y los perfiles de nubes y aerosoles.
- Un radar de perfilado de nubes: para estudiar el movimiento, la dinámica y la estructura de las nubes.
- Un radiómetro de banda ancha: para medir la radiación solar y la radiación infrarroja.
- Un generador de imágenes multiespectral: para crear imágenes detalladas de las nubes y aerosoles.
Datos esenciales para mejorar los modelos climáticos
Se espera que los datos recopilados por EarthCARE sean esenciales para mejorar la precisión de los modelos climáticos. Esto ayudará a los científicos a comprender mejor cómo las nubes y los aerosoles afectan el clima de la Tierra y a predecir mejor el cambio climático futuro.
Originalmente, EarthCARE iba a ser lanzado a bordo de un cohete ruso. Sin embargo, debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022, las agencias espaciales europeas y japonesa decidieron cambiar a SpaceX para el lanzamiento.
EarthCARE es una misión espacial importante que tiene el potencial de mejorar significativamente nuestra comprensión del clima de la Tierra. Los datos recopilados por el satélite serán utilizados por científicos de todo el mundo para desarrollar mejores modelos climáticos y para predecir mejor el cambio climático futuro.
