Un mundo ocho veces más grande que la Tierra, a 124 años luz de distancia, es lo más prometedor que se ha encontrado en el universo, para albergar el desarrollo de la vida tal y como la conocemos. Conocido como K2-18b, este cuerpo es el mejor candidato para vida extraterrestre que se ha encontrado. Por lo tanto, observatorios como el Telescopio Espacial James Webb, está enfocado en observar este exoplaneta, con la esperanza de conocer más sobre su atmósfera.
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¿Qué es lo que tiene especial K2-18b? Este exoplaneta fue detectado por primera vez en 2015 por otro telescopio espacial, el Kepler, que en su momento sólo captó que se encontraba en la zona de planetas habitables con respecto a su estrella. Tiempo después, con el Hubble, el TESS (Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito) y especialmente con el James Webb, investigadores de la comunidad científica encontraron más detalles que potencian su prometedora chance de encontrar vida fuera de la Tierra.
Lo principal de este mundo, es que potencialmente tiene agua. Presumen la presencia del vital líquido porque en su superficie captan una molécula llamada gas sulfuro de dimetilo (DMS), que en la Tierra sólo se genera de forma natural y es provocada por los océanos.
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Scientists are studying planet K2-18b, which discovered a gas produced only by living organisms
— NEXTA (@nexta_tv) April 28, 2024
Now, to confirm the finding, the James Webb Space Telescope will undertake hours of observations of the planet. The results of the study will be ready and published in a few months.… pic.twitter.com/fVhKCHMxHx
Dado este descubrimiento, que todavía no ha sido confirmado al 100%, los científicos plantean la posibilidad de que en su atmósfera hayan partículas que contengan carbono, como metano y dióxido de carbono.
Nikku Madhusussan, astrónomo de la Universidad de Cambridge y autor principal de un estudio que se publicó en 2023, comentó: “Nuestros hallazgos subrayan la importancia de considerar diversos entornos habitables en la búsqueda de vida en otros lugares”.
Normalmente, la búsqueda de vida se centra en planetas rocosos más pequeños, pero los exoplanetas Hyceanos como K2-18 b permiten un estudio más detallado de sus atmósferas.
La masa de K2-18 b es aproximadamente 8.92 veces mayor que la de la Tierra, y completa una órbita alrededor de su estrella en aproximadamente 32.9 días.
Por ahora, lo único que tiene en contra este mundo, es que orbita una estrella enana fría, llamada K2-18, lo que hace que posiblemente no reciba tanto calor para mantener una temperatura estable, amigable para nuestra vida.