Durante décadas, lo relativo a los objetos voladores no identificados (OVNIs) ha fascinado y desconcertado a la humanidad. Su atención masiva comenzó en 1947, cuando el piloto estadounidense Kenneth Arnold declaró haber visto objetos brillantes y en forma de disco cerca del Monte Rainier, en Washington. Dicho incidente dio inicio al término “platillo volador”, y desencadenó una ola de avistamientos en todo el mundo, algunos incluso acompañados de fotografías y/o videos. Aún así, aquellos hechos siguen siendo un enigma sin resolver.
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Ahora, el tema vuelve a acaparar las portadas tras la publicación de un estudio basado en datos del Centro Nacional de Investigación OVNI (NUFORC) y que examina cerca de 98.000 informes de OVNIs de las últimas dos décadas. ¿El resultado? Descubrir que dichas observaciones tienen mayor frecuencia en un sólo lugar del globo.
¿Cuál es el epicentro de avistamientos de OVNIs en el mundo?
La investigación, liderada por el geógrafo de la Universidad de Utah, Richard Medina, utiliza el término fenómenos aéreos no identificados (UAP) que además del cielo, abarcan lugares como el espacio y bajo el agua, y sugiere que los factores ambientales locales como la contaminación lumínica y la proximidad a instalaciones militares pueden influir significativamente en su frecuencia.
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Los resultados, publicados en la revista Scientific Reports, sugieren una correlación significativa entre estas variables y el número de avistamientos. Al respecto, establecieron que el oeste de Estados Unidos es el lugar con la mayor concentración de estos sucesos, además de un punto crítico menor en el noreste, un hallazgo que sorprende a expertos y aficionados por igual.
“Fue completamente inesperado. Es difícil explicar por qué tenemos tantos más avistamientos en Occidente”, declaró el líder de la investigación.
Así, la investigación propone que las extensas áreas abiertas y el clima templado del oeste de EE.UU. fomentan las actividades al aire libre, incrementando las oportunidades para observar el cielo y por ende algún suceso fuera de lo usual.
¿Son reales estos avistamientos?
La investigación también aborda la influencia cultural e histórica de la región en los avistamientos de OVNIs. ¿La razón? Muy fácil: El Área 51 en Nevada, conocido popularmente por las especulaciones en torno a pruebas de tecnología alienígena, y el famoso caso Roswell en Nuevo México.
Claro que, en un esfuerzo del equipo por filtrar los informes menos creíbles, el estudio analizó el potencial de visibilidad del cielo y la probabilidad de la presencia de objetos basados en la proximidad a aeropuertos e instalaciones militares, arrojando luz sobre lo que las personas podrían estar observando realmente. “Es una pregunta difícil de responder”, admitió Medina, refiriéndose al tema.
Y agregó que “cualquier incertidumbre puede ser una amenaza potencial a la seguridad nacional”, destacando la importancia de discernir entre fenómenos ordinarios y avistamientos genuinamente inexplicables.
De hecho, hace poco un informe del Pentágono no encontró pruebas de encubrimiento de tecnología alienígena por parte del gobierno, pero admitió que muchos avistamientos permanecen sin explicación.
Con todo, otro dato relevante es que los patrones de avistamientos de OVNIs han mostrado peaks inusuales, como en 2014, y varían considerablemente por regiones, con menos informes en el centro y sur de EE.UU. La investigación de Medina continuará, a ver si encuentran alguna respuesta en esto patrones temporales.