Científicos de China se roban la atención en el mundo de la exploración espacial. Desarrollan un ingenioso método de cohetes electromagnéticos para lanzar naves hacia las afueras de la Tierra. Se convierte en una opción llamativa porque abarata los costos, cuando se compara con las formas convencionales de despegue.
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Los expertos de la Corporación de Industria y Ciencia Aeroespacial de China (CASIC) fueron los encargados de desarrollar este innovador método de lanzamiento de cohetes. Destacan porque podría cambiar la industria aérea y espacial, en cuanto a los despegues de naves que superarán las fronteras terrestres y los aviones militares o comerciales.
Vayamos primero a explicar este método desde las bases simples y con palabras que todos podemos entender, para después abordar la información técnica de este nuevo estilo de lanzamiento de cohetes.
La gente de CASIC fabricó unas pistas de despegue y aterrizaje con levitación magnética. Las mismas sirven para impulsar naves a velocidades que alcanzan los 1.000 kilómetros por hora, en tan sólo unos segundos.
La idea es que un cohete lleve consigo la nave espacial a cuestas y partan desde esta pista de despegue, como si fuera un avión que va a viajar hasta el espacio. En teoría, no sólo es para las exploraciones del espacio, sino también para instalar en portaviones y que las aeronaves de caza tengan un despegue mucho más rápido con este nuevo método.
El Español informa que la pista de levitación magnética tiene unos 2 kilómetros de longitud y está construida en la zona industrial de Datong, una ciudad de la provincia de Shanxi, en el suroeste de Pekín.
En principio, las pruebas del sistema no están listas para lanzar un cohete. Primero quieren realizar el lanzamiento de un avión hipersónico, alcanzando velocidades de 2.000 kilómetros por hora. Si quieren que una nave espacial viaje por medio de este método, tienen que lograr que el propulsor alcance los 8.600 kilómetros por hora, que son unas siete veces la velocidad del sonido.
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El equipo científico que desarrolla este método, liderado por Li Shaowei, sostiene que su estilo de lanzamiento mejora las cargas útiles que viajarán al espacio, ya que se ahorran un montón de combustible y no hay que diseñar cohetes con espacio para esta forma de energía.
Son básicamente lanzamientos por catapultas con la novedad de que ejecutan procesos electromagnéticos en sus vías.
