Las actividades espaciales tienen que estar preparadas para realizarse en la microgravedad o gravedad cero. Los astronautas y dispositivos que utilizan necesitan de tecnología que logre contrarrestar los efectos de este fenómeno, que ocurre fuera de la atmósfera de la Tierra.
Tomar bebidas en la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) es complicado, debido a este fenómeno. E imaginen el nivel de dificultad si hablamos de un líquido caliente como el café.
De inmediato, los astronautas tenían que acostumbrarse a que es imposible hacerlo de forma tradicional. El café, al igual que cualquier otra bebida, iba en unos recipientes sellados con tapas y una punta en la que se pega la boca y la persona debe succionar.
Sin embargo, la NASA ha desarrollado un innovador e ingenioso dispositivo con el que ahora se puede beber café en una taza, que logra contrarrestar los efectos de la microgravedad.
No es ciencia ficción, ni magia ni brujería: es realidad. Gracias a esta copa espacial, los astronautas pueden tomar café (o cualquier otra bebida, vamos) sin que se les vaya flotando.
La copa de la NASA aprovecha las propiedades de la dinámica de fluidos para imitar la gravedad. En el video puede verse a la astronauta Nicole Mann, teniente coronel del cuerpo de Marines, poniendo capuccino en el recipiente.
Posteriormente, lo gira, enseñando cómo la bebida caliente permanece dentro de la taza, sin importar que se voltee.

Así funciona la copa espacial de la NASA
La copa espacial funciona aprovechando los efectos combinados de la tensión superficial, las llamadas “condiciones de humectación” y la geometría de la copa.
Como puede observarse en el video, la copa tiene un canal que va desde el fondo hasta el borde. La acción capilar entre la bebida y la pared de la copa permite que la bebida se deslice a lo largo del canal, acercándose al borde.
Solo una pequeña cantidad del café entra en el canal, mientras que el resto permanece en el fondo a través de fuerzas capilares.
Cuando los astronautas posan sus labios en la copa, el líquido se introduce sin mayores problemas en la boca. Deben controlar, eso sí, qué tan grande es el trago, cambiando la forma de la boca y la succión.
