Cabo Cañaveral fue testigo de un lanzamiento histórico que marcó el inicio de una nueva era en la carrera espacial. Eso sí, fue en las instalaciones de United Launch Alliance (ULA), en el Complejo de Lanzamiento Espacial-41, desde donde despegó el Vulcan Centaur.
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Esta nave espacial, pintada de blanco con una llama roja en su enorme tanque principal, despegó el 8 de enero a las 7:18 UTC, justo al inicio de su ventana de lanzamiento, para llevar a cabo con éxito su primera misión de certificación (Cert-1).
En esta misión histórica, el Vulcan transportó dos valiosas cargas. En primer lugar, el módulo lunar Peregrine, de la empresa Astrobotic, cuyo objetivo es convertirse en la primera misión comercial a la superficie lunar desde la misión Apolo 17.
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Por otro lado, llevaba el ADN de varias personas fallecidas, incluyendo actores de Star Trek, como parte de una conmovedora misión conmemorativa al espacio profundo de Celestis Memorial Spaceflights.
El lanzamiento, un rotundo éxito para ULA y Blue Origin, contó con un ascenso impecable del cohete, ayudado por dos propulsores sólidos laterales, y una separación perfecta de la segunda etapa Centaur V, con tres encendidos precisos.
El módulo lunar fue colocado en la órbita prevista, listo para su viaje a la Luna, y la carga fúnebre fue desplegada en una trayectoria de escape hacia el espacio interplanetario.
Un aspecto clave del Vulcan fue su primera etapa, mucho más ancha que la del Atlas V, impulsada exitosamente por dos motores BE-4 de metano desarrollados por Blue Origin.
Estos motores representan un hito tecnológico para ULA al marcar un cambio significativo en la tecnología de propulsión, sustituyendo a los motores RD-180 de origen ruso alimentados con queroseno.
Este lanzamiento también consagra al Vulcan como el primer cohete de metano estadounidense en órbita, superando a la Starship de SpaceX y al Terran 1 de Relativity Space en esta carrera.
Además, se convierte en el primer cohete de metano en alcanzar órbita exitosamente en su primer intento, estableciendo un récord frente a otros intentos históricos.
El Vulcan ha obtenido un éxito rotundo, marcando el inicio de una serie de misiones.
Con más de 70 lanzamientos ya vendidos, principalmente a Amazon, este vuelo de certificación (Cert-1) es solo el primero de dos necesarios para que la Fuerza Espacial de Estados Unidos permita el lanzamiento de satélites de seguridad nacional a bordo del Vulcan.
La siguiente fase, Cert-2, está programada para los próximos meses, llevando a bordo el avión espacial Dream Chaser de Sierra Space. El futuro del Vulcan se vislumbra como uno lleno de promesas.
Con más de 70 lanzamientos ya contratados, incluyendo 38 misiones para la constelación de satélites Project Kuiper de Amazon, este cohete se destaca con su capacidad de configurarse con hasta seis propulsores laterales para lanzar hasta 27 toneladas a la órbita baja terrestre y 15 toneladas a la órbita estacionaria, superando incluso la capacidad del Delta IV Heavy.