Espacio

Telescopio Espacial James Webb capta los primeros chorros de gas y plasma que suelta una estrella naciente

El telescopio espacial capta los primeros flujos supersónicos de una estrella similar a nuestro Sol.

El Telescopio Espacial James Webb captura en una imagen infrarroja de las estrellas en formación activa SPACE TELESCOPE SCIENCE INSTITUT (SPACE TELESCOPE SCIENCE INSTITUT/Europa Press)

Es impresionante lo que han logrado captar las herramientas de infrarrojo del Telescopio Espacial James Webb. La NASA publica una imagen en la que se aprecian los primeros flujos supersónicos de una estrella masiva, muy similar a nuestro Sol.

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¿Qué son los flujos supersónicos? Se les conoce también como chorro estelar. Es un chorro de gas y plasma que es expulsado de la superficie de una estrella a una velocidad superior a la velocidad del sonido. Los chorros estelares se pueden encontrar en una variedad de estrellas, incluidas las estrellas recién formadas, las estrellas binarias y las estrellas moribundas.

Los chorros estelares se forman cuando el campo magnético de una estrella interactúa con su disco de acreción, que no es más que una capa de gas y polvo que rodea a una estrella en formación. El campo magnético de la estrella atrapa el gas y el polvo del disco de acreción, y lo acelera a velocidades supersónicas.

Estos fenómenos pueden tener un impacto significativo en el entorno de una estrella. Pueden expulsar material del disco de acreción, lo que puede afectar la formación de la estrella. También pueden interactuar con el gas y el polvo circundante, lo que puede dar lugar a la formación de nebulosas.

Flujo supersónico HH 211 NASA
Flujo supersónico HH 211 NASA

El flujo supersónico: una estrella en nacimiento

El Telescopio Espacial James Webb revela una salida de una protoestrella de Clase 0, un análogo infantil de nuestro Sol cuando no tenía más que unas pocas decenas de miles de años y con una masa de sólo el 8% de la actual. (con el tiempo se convertirá en una estrella como la nuestra).

Las imágenes infrarrojas son poderosas para estudiar las estrellas recién nacidas y sus flujos, porque dichas estrellas invariablemente todavía están incrustadas dentro del gas de la nube molecular en la que se formaron.

Entonces, la emisión infrarroja de los flujos de la estrella penetra el gas y el polvo que oscurecen, lo que hace que un objeto Herbig-Haro como HH 211 sea ideal para la observación con los sensibles instrumentos infrarrojos del James Webb. Las moléculas excitadas por las condiciones turbulentas, incluido el hidrógeno molecular, el monóxido de carbono y el monóxido de silicio, emiten luz infrarroja que Webb puede recolectar para trazar la estructura de los flujos de salida, reseña la NASA en su comunicado.

La imagen muestra una serie de arcos de choque hacia el sureste (abajo a la izquierda) y al noroeste (arriba a la derecha), así como el estrecho chorro bipolar que los impulsa. El telescopio espacial revela esta escena con un detalle sin precedentes: aproximadamente de 5 a 10 veces mayor resolución espacial que cualquier imagen anterior de HH 211.

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