Espacio

De la angustia a la emoción: así es volar al espacio, según los turistas de Virgin Galactic

Tres personas se convirtieron en astronautas por un día.

Ana Mayers durante el viaje al espacio
Ana Mayers durante el viaje al espacio Virgin Galactic

Los tres primeros turistas civiles del espacio protagonizaron su momento de gloria, a bordo de la nave suborbital VSS Unity. Ana Mayers, Keisha Schahaff y Jon Goodwin viajaron con Virgin Galactic a 85 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.

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¿Qué sintieron? ¿Qué pensaron? La estudiante de filosofía y física junto con su madre, y el ex atleta olímpico diagnosticado con Parkinson, narraron cuáles fueron sus sensaciones durante la trayectoria que duró 70 minutos en total.

Sin gravedad estuvieron un par de minutos, pero todo lo ocurrido, antes, durante y después, les marcó de por vida.

Estas fueron sus declaraciones luego de volver a la Tierra, tras el vuelo con Virgin Galactic.

Las principales sensaciones de viajar al espacio con Virgin Galactic

“Me sorprendieron las cosas que sientes”, dijo Mayers. “Estás mucho más conectado con todo de lo que esperarías. Te sentías parte del equipo, parte de la nave, parte del universo, de la Tierra… fue increíble, y todavía estoy deslumbrada”, relató la joven estudiante.

Mientras que su madre, Keisha, contó: “Mirar la Tierra fue lo más sorprendente… fue tan cómodo. Realmente fue el mejor viaje de todos los tiempos. Me encantaría volver a hacerlo”.

Tanto Keisha Schahaff como Ana Mayers ganaron sus boletos en un concurso. Las dos son originarias de Antigua y Barbuda, convirtiéndose en las primeras astronautas de ese país.

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Realizar el vuelo con 80 años y padeciendo Parkinson

En el caso de Jon Goodwin, la experiencia resultó mucho más dura. Atleta olímpico durante los Juegos de Munich 1972, compró su boleto en 2005. Posteriormente se le diagnosticó de Parkinson: sin embargo, Virgin Galactic siempre lo impulsó para realizar el vuelo.

Realizó el viaje con 80 años de edad.

“La aceleración pura, Mach 3 en ocho segundos y medio, fue completamente surrealista. El reingreso fue mucho más dramático de lo que imaginaba. De hecho, habría dicho que estaba fuera de control si no supiera algo diferente”, señaló el inglés.

Recalcó Goodwin: “Lo más impresionante fue mirar la Tierra desde el espacio. La claridad pura era muy conmovedora, bastante surrealista. Fue sin duda el día más emocionante de mi vida”.

La era del turismo del espacio apenas comienza, y se verán más y más experiencias de este tipo.

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