Elon Musk, el magnate y líder de SpaceX, ha anunciado que se realizará un nuevo intento de lanzamiento del cohete Starship en las primeras semanas de agosto. Este anuncio llega después de que el primer vuelo de prueba del Starship resultara en una explosión poco después de despegar en abril pasado.
El cohete Starship, construido por SpaceX, es considerado el más poderoso creado hasta la fecha y tiene como objetivo revolucionar los viajes espaciales, incluyendo futuras misiones a Marte. La prueba del Starship se llevó a cabo como parte de los preparativos para la misión Artemis de la NASA, que tiene como objetivo llevar humanos a la Luna y establecer una base en su superficie.
Como recuerda Bío Bío, el lanzamiento fallido del cohete Starship en abril generó una explosión que destruyó parte de la plataforma de lanzamiento y provocó daños en los alrededores, incluyendo casas, autos y un incendio en un parque estatal en Texas. A pesar de esto, Elon Musk se mostró optimista y mencionó en Twitter que el próximo intento de lanzamiento podría ocurrir dentro de 6 u 8 semanas, es decir, durante las primeras dos semanas de agosto.
El mundo espera que Starship tenga éxito
El éxito del Starship es crucial debido a su potencial para transportar humanos a largas distancias en el espacio. Las pruebas del cohete son un paso importante en la preparación de futuras misiones tripuladas a Marte, donde se planea establecer bases y realizar exploraciones más profundas.
SpaceX ve en el lanzamiento fallido una oportunidad de aprendizaje y mejora para aumentar la confiabilidad del Starship en su objetivo de hacer que la vida sea multiplanetaria. Sin embargo, es importante destacar que la fecha mencionada por Elon Musk es preliminar y podría estar sujeta a cambios.
La compañía también enfrenta desafíos regulatorios, ya que recientemente se presentaron acciones legales por parte de organizaciones no gubernamentales (ONG) que demandaron a la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos por aprobar el lanzamiento. Estas demandas se basan en los daños ambientales causados por la explosión, afectando áreas cercanas como Port Isabel, las playas de Boca Chica y la isla South Padre.