“El Sol estornuda y la Tierra se resfría” es una metáfora que explica la influencia de la estrella masiva sobre nuestro mundo y todo el sistema planetario. Las eyecciones de radiación del astro rey afectan directamente nuestra vida diaria, hasta el punto de poder generar una peligrosa consecuencia.
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Desde que apareció una brutal mancha solar en nuestra estrella masiva, que es cuatro veces más grande que la Tierra, científicos alrededor del mundo siguen de cerca cada detalle este fenómeno.
En apenas dos días registró un crecimiento exponencial y desde entonces se estudia para saber si podría provocar las conocidas tormentas solares o llamaradas, unas eyecciones de radiación que repercuten en nuestra atmósfera.
A partir de este usual elemento, se pueden generar: Tormentas geomagnéticas; Auroras boreales más intensas; daños en satélites y sistemas de comunicación o radiaciones peligrosas para astronautas.
¿Sólo eso? Hay una terrible advertencia que es mucho peor
Estudios realizados por astrónomos y diferentes sectores de la medicina, encuentran que una tormenta solar tiene un importante impacto en la salud humana.
Las explosiones tormentas solares pueden aumentar la radiación en la atmósfera terrestre, lo que puede tener efectos negativos en nuestra salud.
Todos sabemos que la atmósfera y el campo magnético del planeta nos protegen en gran medida de la radiación solar. Sin embargo, en el hipotético caso de eventos extremos, como una mancha solar masiva, existe el riesgo de una mayor exposición a la radiación, lo cual puede ser perjudicial para la salud.
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Esta mancha solar recientemente detectada está dentro de la clasificación X. Tienen este nombre las llamaradas más intensas y potentes. Representan las explosiones solares más significativas que liberan una gran cantidad de energía.
Las llamaradas de clase X tienen una energía radiada superior a 10^(-4) vatios por metro cuadrado.