La NASA marca en su calendario una sorprendente fecha para la llegada del hombre a Marte, mucho antes de lo pensado

La exploración espacial ha sido uno de los mayores desafíos para la humanidad y la NASA después de la histórica llegada del ser humano a la Luna en 1969. Desde entonces, la atención se ha centrado en el próximo gran hito: llegar a Marte.

Como recuerda MD, aunque hemos logrado explorar el planeta rojo utilizando métodos no tripulados, la agencia espacial estadounidense está decidida a lograr una hazaña equiparable a la del Apolo 11 hace unas décadas.

Diversas personalidades han especulado sobre la fecha en que este hito histórico se hará realidad. Elon Musk, dueño de SpaceX, es uno de ellos. En 2020, Musk afirmó que el hombre llegaría a Marte en 2026, pero dos años después cambió su predicción a 2029. Sin embargo, no es el único visionario que ha hecho estimaciones similares.

Recientemente, el director de la NASA, Bill Nelson, también se aventuró a proporcionar una fecha aproximada durante un evento de la agencia, adelantándose a los pronósticos y marcando el calendario mucho antes de lo pensado por expertos con predicciones razonables.

¿Cuándo llegará el hombre a Marte?

Según Nelson, los seres humanos podrían poner pie en Marte a más tardar en 2040. Aunque pueda parecer lejano, el director de la NASA señaló que solo faltan 17 años para lograr este objetivo.

No obstante, el camino hacia Marte está lleno de desafíos y dificultades. Llegar a este planeta es mucho más complicado que llegar a la Luna, incluso con los avances tecnológicos desde 1969. El tiempo de viaje es uno de los principales obstáculos, ya que se requieren entre siete u ocho meses para llegar a Marte, en comparación con los tres o cuatro días que lleva llegar a nuestro satélite.

Además, una vez en Marte, los astronautas tendrían que permanecer en la superficie durante uno o dos años hasta que el planeta se alinee nuevamente con la Tierra y sea posible el regreso.

“El desafío radica no solo en el tiempo de viaje, sino también en la complejidad logística de regresar a la Tierra. Requiere una planificación minuciosa y tecnología avanzada”, explicó Nelson.