Las teorías sobre la presencia de ovnis, de naves extraterrestres, son constantes. Pero que lo diga un jefe del Pentágono es sencillamente preocupante. Para Sean Kirkpatrick, miembro del Departamento de Defensa de Estados Unidos, es posible que exista una nave nodriza en el Sistema Solar.
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Kirkpatrick es director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) en el Pentágono. En coautoría con Abraham Loeb, presidente del Departamento de Astronomía de Harvard, escribió un informe de investigación al respecto.
El reporte se titula Restricciones físicas en fenómenos aéreos no identificados (UAP). Este es el nuevo término sobre los ovnis, u objetos voladores no identificados.
El análisis de uno de los jefes del Pentágono sobre la posible nave nodriza
“Un objeto interestelar artificial podría ser potencialmente una nave principal que libera muchas sondas pequeñas durante su paso cercano a la Tierra”, califican los investigadores. “(Es) una construcción operativa no muy diferente de las misiones de la NASA”, agregaron.
“Con un diseño adecuado, estas diminutas sondas llegarían a la Tierra u otros planetas del Sistema Solar para su exploración, ya que la nave principal pasa a una fracción de la separación entre la Tierra y el Sol, tal como lo hizo Oumuamua”, indicaron las autoridades.
Oumuamua era un objeto extrasolar captado en octubre de 2017 por el telescopio PanSTARRS. El nombre que se le asignó es el término hawaiano para “explorador”.
“Los astrónomos no podrían notar el rocío de las minisondas, porque no reflejan suficiente luz solar para que los telescopios de exploración existentes las noten”, recalcaron Kirkpatrick y Loeb.
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En palabras de Forbes, la investigación establece dos cosas que pueden ser ciertas al mismo tiempo: que los extraterrestres se encuentran presentes, vigilando la Tierra desde el espacio exterior, pero que la mayoría de las cosas extrañas que vemos en nuestros cielos la mayor parte del tiempo no son ellos.
Las autoridades de Estados Unidos, pendientes de los ovnis
El Gobierno de Estados Unidos ha presionado, desde 2022, para analizar los fenómenos aéreos no identificados. El Pentágono habló de más de 400 eventos ocurridos desde 2014, muchos de ellos sin resolver aún.
En 2023 hubo preocupación en Estados Unidos por el sobrevuelo de ovnis, que luego se identificarían como un globo espía chino y otros globos de tipo científico local.
De hecho, todos terminaron derribados por la Fuerza Aérea.
