Los misterios del espacio incluyen hallazgos aterradores, como este tenebroso sonido que captó la sonda Voyager 1 de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) en el espacio exterior profundo, una región de la galaxia que se encuentra más allá de la órbita de la Luna.
De acuerdo con un informe publicado en el sitio web de Debate, los científicos de la agencia espacial estadounidense se mantienen discutiendo qué es exactamente este ruido, de dónde proviene realmente y qué consecuencias podría traer.
La versión difundida por los expertos en 2022 apunta a que la grabación es producto de gas interestelar, aparentemente generado por “oscilaciones de plasma excitadas térmicamente y ruido casi térmico”.
Por su parte, una investigación de Stella Ocker, experto de la Universidad de Cornell, en Nueva York, publicada en la revista Nature, explicó que la Voyager 1 puede captar “la densidad del plasma interestelar en ausencia de eventos de oscilación de plasma generados por choques”.
Perturbaciones en el gas interestelar
El audio se hizo más llamativo cuando los astrónomos se percataron de las perturbaciones en el gas espacial, causadas por las estrellas.
Pero, curiosamente, el sonido es radicalmente distinto. Normalmente, se escucha como un estallido, similar a un trueno en plena tormenta. Como se escucha en el video compartido por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, la calma que rodea el zumbido es lo que hace distinto al sonido y, por lo tanto, despierta el interés de los expertos.
“El instrumento de ondas de plasma de la Voyager 1 detectó las vibraciones del plasma interestelar denso, o gas ionizado, de octubre a noviembre de 2012 y de abril a mayo de 2013. El gráfico muestra la frecuencia de las ondas, que indican la densidad del plasma”, explica la descripción del video.
“Los colores indican la intensidad de las ondas, o qué tan ‘fuertes’ son. El rojo indica las olas más fuertes y el azul las más débiles. La banda sonora reproduce la amplitud y la frecuencia de las ondas de plasma tal como las ‘escuchó' la Voyager 1. Las ondas detectadas por las antenas del instrumento se pueden amplificar y reproducir fácilmente a través de un altavoz”.