El Radiotelescopio de Apertura Esférica de Quinientos Metros (FAST, por sus siglas en inglés) ha descubierto una nube atómica 20 veces más grande que la Vía Láctea: su dimensión es de 2 millones de años luz de diámetro y es la más grande que se haya descubierto en el espacio.
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Esta nube fue hallada en el Quintento de Stephan, un conjunto de galaxias situado a unos 10.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Pegaso.
Xu Cong, autor principal de esta investigación y quien encabeza al equipo de los Observatorios Astronómicos Nacionales de China, explicó al diario hongkonés South China Morning Post que los astrónomos querían utilizar la sensibilidad del FAST para comprender mejor cómo interactuaban las galaxias entre sí cuando se juntaron por primera vez como grupo.
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Para lograr su objetivo, buscaron átomos de hidrógeno en el área alrededor del Quinteto de Stephan, ya que estas partículas emiten una “firma” única que puede revelar información sobre eventos que sucedieron hace mucho tiempo.
¿Cómo encontraron esta nube atómica?
El descubrimiento fue posible luego de que el FAST, ubicado en la provincia Guizhou de China, apuntara al conjunto de galaxias, reconocido en los últimos días luego que el telescopio espacial James Webb lograra una imagen del Quinteto de Stephan.
Galaxies collide in Stephan’s Quintet, pulling and stretching each other in a gravitational dance. In the mid-infrared view here, see how Webb pierces through dust, giving new insight into how interactions like these may have driven galaxy evolution in the early universe. pic.twitter.com/3P15LMCCOH
— NASA Webb Telescope (@NASAWebb) July 12, 2022
Xu expresó: “Fue una tarea desafiante debido a las débiles señales de los átomos y la gran área observada, pero el receptor bien sintonizado y el plato gigante de FAST, que tiene el tamaño de 30 campos de fútbol, lo hicieron posible”.
Los investigadores se sorprendieron al ver una estructura gaseosa gigantesca como esta, ubicándose a su vez inusualmente lejos del centro del quinteto de galaxias donde se suelen acumular los átomos de hidrógeno.
El académico sembró misterio al estudio: “Nos preguntamos por qué todavía existe, ya que el gas atómico con baja densidad debería haber sido destruido por la radiación ultravioleta en el fondo cósmico, según las teorías actuales”.