El Programa Artemis de la NASA busca llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna, a mediados de la década de 2020. No obstante, un grupo de científicos propone un acompañante “de cuatro patas”, o bien elemento para una misión principal: un perro robot explorador.
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Haría la misma labor de los rovers, pero con mayor movilidad.
La propuesta nace de investigadores europeos que trabajan en LEAP, Legged Exploration of the Aristarchus Plateau. Su perro robot, de nombre ANYmal, desarrollado por ETH Zürich y muy similar a los que hace Boston Dynamics, serviría para analizar la superficie de la Luna.
Este perro robot explorador pesaría menos de 50 kilogramos e incluye 10 kilogramos de masa de carga útil científica.
El proyecto LEAP es financiado por la Agencia Espacial Europea y pone su objetivo en la meseta lunar de Aristarchus.
Así trabaja ANYmal, el perro robot que puede explorar la superficie de la Luna
Patrick Bambach, ingeniero del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar en Alemania, está detrás de la iniciativa.
“Con el robot podemos investigar características clave para estudiar la historia geológica y la evolución de la Luna, como la eyección alrededor de los cráteres, los sitios de impacto recientes y los tubos de lava colapsados, donde el material puede no haber sido alterado por la meteorización espacial y otros procesos”, señaló Bambach en un comunicado.
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“Los rovers tradicionales han permitido grandes descubrimientos en la Luna y Marte, pero tienen limitaciones”, indica el ingeniero. “La exploración de terrenos con tierra suelta, rocas grandes o pendientes de más de 15 grados de es particularmente desafiante con ruedas”.
Bambach da el ejemplo de Spirit, un rover enviado a Marte cuya misión tuvo que terminar cuando quedó atascado en la superficie del planeta rojo.
Los beneficios del perro robot con Inteligencia Artificial
ANYmal, el perro robot con Inteligencia Artificial, puede moverse en diferentes formas, lo que le permite cubrir grandes distancias en un corto período de tiempo.
También sube pendientes pronunciadas, desplega instrumentos científicos y se recupera en caso de caída. Usa sus patas para cavar canales en el suelo, voltear rocas grandes o pequeñas y recoger muestras.
El entrenamiento para la Inteligencia Artificial se basa en la simulación en el terreno lunar, la gravedad y las reacción frente al polvo.
