“Barcos fantasmas vistos en el cielo”. “Una chispa que cae de una estrella y aumenta a medida que se acerca a la Tierra, hasta que adquiere el tamaño de una luna brillante”. “Globos que estaban fuera del Sol (…) y volaron hacia el Sol”. En la historia, los (probables) avistamientos del fenómeno OVNI han sido constantes.
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Y es fácil decir, en pleno siglo XXI, que un objeto volador no identificado puede ser tecnología hecha por un gobierno o un ente privado, pero sin conocerse su origen real. Pero, ¿en la antigüedad?
Los entrecomillados con los que abrimos este recorrido histórico pertenecen a los historiadores romanos Tito Livio y Plinio el Viejo, y el último, a una narración de Nuremberg en 1561.
¿Qué eran? ¿Objetos celestes no conocidos por la ciencia de ese entonces? ¿Cometas o asteroides?
No hay respuesta, y parece imposible que salga una en el futuro.
Hagamos un repaso cronológico por algunos de los (posibles, insistimos) avistamientos del fenómeno OVNI a lo largo de la historia.
El fenómeno OVNI en la antigüedad
Los primeros nombrados son de la Roma antigua. Tito Livio relató que, hacia el año 218 antes de Cristo, aparecieron “barcos fantasmas vistos brillando en el cielo”.
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Mientras que Plinio el Viejo lanzó:
“Tenemos un relato de una chispa que cae de una estrella y aumenta a medida que se acerca a la tierra, hasta que adquiere el tamaño de la luna, brillando como a través de una nube; después volvió a los cielos”.
El caso de Nuremberg, en 1561
Hacemos un salto de unos cuantos siglos. Nuremberg, 1561. Entonces, en el cielo de la ciudad-estado independiente dentro del Sacro Imperio Romano Germánico se observó un grupo de objetos, citando a un periódico ilustrado de la época:
“Todos comenzaron a pelear entre ellos, de modo que los globos, que estaban primero en el sol, volaron hacia los que estaban de pie a ambos lados, luego, los globos que estaban fuera del sol, en las varillas pequeñas y grandes, volaron hacia el Sol.
Además, los globos volaron de un lado a otro entre sí y lucharon con vehemencia entre sí durante más de una hora. Y cuando el conflicto dentro y fuera del sol era más intenso, se fatigaron tanto que todos, como se dijo arriba, cayeron del Sol sobre la tierra como si todos se quemaran y luego se consumieron. sobre la Tierra con un humo inmenso”.
Un disco volador sobre Aurora, Texas
Aurora, Texas, abril de 1897. El Dallas Morning News reseñó que un grupo de habitantes de la localidad observó un objeto volador no identificado en forma de disco.
De acuerdo con los informes, cortó un aspa de un molino de viento que el juez JS Proctor tenía en su granja. Al caer a Tierra, se observó que dentro de la nave existía algo “que no era de este mundo (…) muy probablemente, un nativo del planeta Marte”.
Todo fue enterrado en un pozo cercano.
¿Un invento del diario para vender más? Es difícil saberlo.
El incidente Roswell
Roswell, julio de 1947.
Para muchos, es el incidente con ovnis por excelencia. En el desierto de Nuevo México, sucedió un aterrizaje forzoso de un misterioso objeto volador.
Luego filtraron las imágenes de un cuerpo desconocido que aparentemente cayó con el objeto. Todos decían que era de origen extraterrestre.
En los años 90, la Fuerza Aérea de Estados Unidos publicó un informe en el que reconocía que la nave solo era un globo meteorológico que, equipado de objetos especiales, monitoreaba posibles pruebas nucleares soviéticas.
Y que, el cuerpo que cayó, solo era un maniquí de prueba.
¿Realidad o invención de las autoridades para encubrir algo que iba más allá?
El incidente Shag Harbour
Canadá, 1967.
El llamado incidente Shag Harbour sucedió la noche del 4 de octubre de 1967, cuando sus residentes dijeron haber visto unas “extrañas luces en el cielo”.
Los artículos de prensa de ese entonces, de acuerdo con El País, señalaron que era un objeto volador de unos 20 metros de diámetro que se precipitó sobre el mar.
Cuando llegaron las autoridades, además de varios botes pesqueros, solo vieron una capa de espuma amarillenta con olor a azufre. No se encontraron restos de la nave.
Una flota de objetos voladores pone en jaque a la Fuerza Aérea Brasileña
Brasil, 1986.
Cinco aviones de combate de la Fuerza Aérea Brasileña persiguieron 21 objetos voladores no identificados, en los cielos de Sao José dos Campos, Sao Paulo. De acuerdo con los testigos, eran objetos que iban “más allá de la velocidad del sonido”.
“En ningún momento intentaron atacarnos. Jugaron al gato y al ratón con nosotros”, dijo uno de los aviadores.
El sargento Sergio Mota da Silva, citado por la BBC, dijo: “Si estaban tratando de interactuar conmigo, no lo sé. Lo que sí sé es que se comportaron de manera inteligente”.
Los más de 400 avistamientos reportados por el Pentágono
Estados Unidos, siglo XXI.
En 2021 y 2022 el Pentágono aseguró que elementos de la Fuerza Aérea y la Armada presenciaron, al menos, 400 objetos voladores no identificados. Los contactos ocurrieron desde 2014 en adelante, y aunque no hay certeza de que el origen sea extraterrestre, tampoco se sabe de qué país procede esa tecnología.
El Congreso de Estados Unidos ordenó mayores investigaciones, y recientemente la NASA creó una comisión independiente para analizar los avistamientos, siempre a la luz de la ciencia. En los próximos años conoceremos qué eran en realidad muchos de ellos.
