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Conoce a Kyle Hippchen, el hombre que no pudo viajar con SpaceX por su exceso de peso

Hippchen, un capitán de una aerolínea en Florida, había ganado el sorteo para viajar al espacio con SpaceX: tuvo que regalar el boleto a un amigo.

La emoción de Kyle Hippchen al conocer que había sido el ganador de un sorteo para viajar al espacio en la Misión Inspiration4 con SpaceX se desvaneció poco tiempo después. ¿El motivo? Supo que el peso límite para cada astronauta era de 113 kilogramos.

Él lo superaba por mucho.

Su obesidad evitó que fuera parte de la historia, de integrar la primera misión espacial totalmente integrada por civiles.

Hippchen, cuya identidad se mantuvo escondida hasta hace poco, conversó con la AP sobre el hecho.

“Duele demasiado”, confesó el capitán de 43 años, de la aerolínea regional Endeavour Air, de Delta. “Estoy increíblemente decepcionado. Pero es lo que es”.

Solo 50 personas sabían que él era el verdadero ganador. Y, además, conocían su historia.

En ese momento, Hippchen pesaba casi 150 kilogramos, lo que excedía notablemente el peso permitido por astronauta en la cápsula Dragon, de SpaceX. “Estaba tratando de averiguar cómo podría bajar 80 libras (casi 37 kilogramos) en seis meses. Era posible, pero no lo más saludable del mundo”, indicó Hippchen a la AP.

Una decisión importante que cambió la vida de Sembroski, el amigo de Hippchen

¿Qué resolvió, ante la imposibilidad de viajar? Regalarle su boleto a Chris Sembroski, un ingeniero de datos de 42 años que había sido compañero y amigo suyo en la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle.

Ambos compraron entradas para ser parte del sorteo, en el que finalmente resultó ganador Hippchen. Mientras este gastó 600 dólares en boletos, Sembroski solo invirtió 50 dólares.

Fueron 72 mil las entradas vendidas en el sorteo, cuyas ganancias fueron destinadas al St- Jude Children’s Research Hospital.

Sembroski viajó el 12 de septiembre junto con Sian Proctor, Hayley Arceneaux y el multimillonario Jared Isaacman, desde el Cabo Cañaveral, en Florida. Estuvieron en órbita durante algunos días, hasta volver sanos y salvos a la Tierra.

Isaacman habló luego sobre la decisión de Hippchen: “La voluntad de Kyle de regalar su asiento a Chris fue un increíble acto de generosidad”. Esto lo recordaría siempre Sembroski, que antes de viajar al espacio llamó a su amigo Hippchen para agradecerle la experiencia.

Sembroski, que se desempeñó como Especialista de Misión en el vuelo, además llevó varios objetos de Hippchen al espacio, entre ellos sus anillos de escuela secundaria y universidad, charreteras de capitán de aerolínea y el Corazón Púrpura de la Primera Guerra Mundial de un tío-abuelo.

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