Desde androides asesinos hasta líneas temporales alternativas, Dragon Ball Z no solo es una serie de peleas épicas: es un festival de ciencia ficción camuflado entre gritos de poder y torneos marciales. Quizá lo llevábamos viendo toda la vida, pero nunca lo interpretamos así. ¿Y si el verdadero género de Dragon Ball Z no fuera la acción… sino la sci-fi?
Te puede interesar: [Los primeros capítulos de Dragon Ball no eran para niños, y este es uno de sus ejemplos más polémico]
1. Viajes en el tiempo: ¿esto es Terminator o Dragon Ball?
El momento en que Trunks del Futuro aterriza con su espada, su flequillo y una máquina del tiempo es probablemente uno de los giros más sci-fi que ha tenido el anime mainstream. Su misión: evitar el apocalipsis causado por androides asesinos. ¿Te suena a algo? Exacto: pura inspiración Terminator.
El detalle técnico del viaje temporal (paradojas, líneas alternativas, combustible limitado) deja claro que esto no es magia, es tecnología. Y con eso, Dragon Ball Z dio su primer salto galáctico hacia la ciencia ficción.
2. Razas alienígenas everywhere
Sí, Piccolo es un extraterrestre. Y no está solo. A lo largo de Dragon Ball Z conocemos a los saiyajins, namekianos, yardratianos y hasta seres que ni nombre tienen.
Este zoológico intergaláctico no solo enriquece la narrativa, sino que coloca a Dragon Ball en un universo con sus propias reglas de biología espacial, conflictos interestelares y culturas alienígenas. ¿Todavía dudas que esto es sci-fi?
3. Androides, cíborgs y el laboratorio del terror
La saga de los androides es una oda al miedo tecnológico. El Dr. Gero y su ejército de máquinas homicidas (hola, Cell) personifican el clásico tropo de “la ciencia fuera de control”.
Cyborgs con corazones artificiales, evolución biotecnológica y hasta regeneración nanomolecular. ¿Acción? Sí. ¿Pero también sci-fi hardcore? Absolutamente.
4. ¿Intercambiar cuerpos? ¡Hola, tropo clásico de ciencia ficción!
El Capitán Ginyu y su técnica de “¡Cambia ahora!” elevan el juego. Intercambiar cuerpos, identidad y habilidades es un tema que ha dado pie a decenas de relatos de ciencia ficción psicológica, desde Black Mirror hasta Freaky Friday.
¿Una rana atrapando un alma humana? Solo en DBZ. Y solo en una serie que no le teme al absurdo tecnológico.
5. Viajes espaciales y nuevos mundos
De la Tierra a Namek, de Namek al planeta del Kaio del Norte… y así sigue. DBZ normalizó los viajes espaciales como si fueran vuelos low-cost, incluyendo cápsulas, rutas cósmicas y coordenadas estelares.
Y lo mejor: pasamos más de 60 episodios en Namek. No es solo una parada: es colonización narrativa a lo Star Trek.
6. Cámaras del tiempo… ¡literalmente!
La Cámara del Tiempo Hiperbólica es otro artefacto sci-fi glorioso. ¿Un día afuera, un año adentro? Relatividad temporal al estilo de Interstellar. No estamos ante un “entrenamiento espiritual”: estamos ante un laboratorio dimensional con reglas físicas alteradas.
Hasta los viajes de Guldo congelando el tiempo encajan más con Isaac Asimov que con una serie de piñas animadas.
7. Clones, dobles malvados y posesiones alienígenas
¿Turles, el clon malvado de Goku? ¿Cell, el monstruo hecho de ADN? ¿Buu absorbiendo identidades?Dragon Ball Z tiene todos los tropos del género sci-fi de horror genético. Añadí la Niebla Negra de Garlic Jr. (básicamente una zombificación química) y Baby en GT (posesión alienígena en masa) y el combo está servido: esto huele a Invasion of the Body Snatchers.
8. El Otro Mundo, o cómo teorizar sobre la vida después de la muerte
Goku muere, revive, vuelve a morir… y en el camino aprende artes marciales en el más allá, donde hay reglas, estructuras jerárquicas y entidades superiores.
Dragon Ball Z no presenta el cielo como un lugar mágico, sino como un ecosistema con leyes físicas y entrenamiento místico-científico. Una especie de purgatorio con Wi-Fi y gravedad extrema.
9. Realidades alternativas y multiverso
Mucho antes de que Marvel pusiera de moda los multiversos, DBZ ya jugaba con líneas temporales alternativas, Trunks del Futuro, Goku Black y la existencia de 12 universos paralelos.
Son temas de física cuántica, viajes multidimensionales y guerras inter-universales. ¿Acción? Sí. Pero en el fondo, estamos viendo ciencia ficción pura con esteroides.
10. Capsule Corp: la startup más sci-fi de la historia del anime
¿Casas portátiles, naves espaciales, radares de energía mística, escáneres de combate y cápsulas que transforman cualquier cosa en objetos de bolsillo?Bienvenidos a Capsule Corp, el corazón de la ciencia ficción cotidiana en Dragon Ball Z.
Bulma es básicamente Tony Stark con coleta, y la tecnología que maneja es más avanzada que la de muchos universos cinematográficos enteros.
Entonces… ¿Dragon Ball Z es sci-fi?
Claro que lo es. Solo que viene disfrazada de piñas, rayos de energía y peinados imposibles. Dragon Ball Z es, probablemente, la serie de ciencia ficción más infravalorada del anime.
Te puede interesar: [Todas estas peleas de Dragon Ball Z podrían considerarse obras maestras: ¿Estás de acuerdo?]
No se trata de encasillarla, sino de reconocer que el poder de Goku no solo está en su Kamehameha… sino en haber convertido un torneo marcial en una odisea galáctica de ciencia ficción sin que nos diéramos cuenta.

