Hay animes que lo petan, lo rompen, lo revientan… y luego se esfuman como si nada. Uno de esos casos misteriosos es No Game No Life, ese isekai ultraestilizado que se estrenó en 2014, antes de que los isekais se volvieran parte del menú diario del anime.
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Lo produjo Madhouse (sí, los de Death Note y One Punch Man) y en su momento fue un auténtico éxito. Tanto, que en 2017 hasta sacaron una peli precuela: No Game No Life: Zero. Y desde entonces… silencio absoluto.
¿Qué fue lo que pasó?
Spoiler: no fue por falta de fans, ni por malas ventas, ni porque nadie lo viera. Todo lo contrario. No Game No Life tenía un fandom fiel, buena recepción de crítica y muchas historias aún por adaptar de las novelas ligeras de Yuu Kamiya.
El problema fue otro: el autor se topó con bloqueos creativos y problemas de salud. Y como no había suficiente material fresco para animar, Madhouse simplemente... no hizo nada más. La historia quedó colgada en un punto altísimo y, con el paso del tiempo, se volvió una especie de reliquia dorada del anime moderno.
¿Y la película?
Pues No Game No Life: Zero fue una sorpresa para todos: menos fanservice, más historia, más emoción. Algunos incluso la consideran mejor que la serie. Pero aunque nos dejó con ganas de más, nadie apretó el botón de “segunda temporada”, y el hype se fue enfriando poco a poco.
¿Puede volver algún día?
Si algo nos ha enseñado la historia del anime es que nunca digas nunca. Ahí tienes a Bleach, que volvió tras 10 años. O incluso Panty & Stocking, que renació cuando ya la dábamos por enterrada.
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Lo más lógico sería que, si No Game No Life regresa, lo haga en formato de película, como ya pasó con Kimetsu no Yaiba o Sword Art Online. Adaptar los volúmenes restantes con más pelis podría revivir el universo de Sora y Shiro... y darle un final digno de sus habilidades sobrehumanas para jugar.