Todos tenemos ese anime que amamos… hasta que seguimos viéndolo por pura inercia. Es parte del encanto (y a veces del castigo) de las series largas: empiezan siendo lo mejor que viste en años y terminan con arcos que parecen escritos por una IA con insomnio.
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A continuación, Somos Kudasai hizo un repaso por esos animes que se extendieron más allá del clímax y nos dejaron con la sensación de “esto pudo haber terminado antes”.
1. Naruto Shippuden
El ninja más querido de todos los tiempos vivió mil vidas en pantalla… y muchas más en capítulos de relleno. Si bien su historia central es emocionalmente potente, los arcos como “los sueños de los personajes secundarios” o “la misión del ramen” agotaron incluso a los más fieles.
¿La gran batalla final? Épica. ¿El camino hasta llegar ahí? Eterno.
2. Bleach
Ichigo tenía todo: una katana genial, un diseño top y enemigos que daban miedo. Pero tras el arco de la Sociedad de Almas, la serie comenzó a estirarse como chicle.
El famoso “arco de los Bounts” es casi una prueba de paciencia para muchos fans. Bleach brillaba… hasta que intentó seguir brillando sin combustible.
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3. Fairy Tail
Comenzó como una fiesta de aventuras y magia, pero cuando “el poder de la amistad” se convirtió en la solución para absolutamente todo (¡incluso en peleas contra dioses!), muchos empezaron a desconectarse.
El gremio tenía chispa, pero repetir la fórmula capítulo tras capítulo terminó apagándola.
4. Dragon Ball Super
Sí, amamos a Goku, Vegeta y todo lo que huela a Saiyajin… pero no necesitamos una transformación nueva por temporada.
Super trajo momentos épicos como el Torneo del Poder, pero también sintió que revivía tramas con menos peso narrativo que sus predecesores. A veces, menos es más. Y más pelo no siempre es mejor.
5. Pokémon
Ash. Pikachu. La misma mochila. La misma promesa. La misma despedida. Durante más de mil episodios, Ash se mantuvo en una eterna juventud, enfrentando ligas y olvidando todo lo aprendido cada vez que empezaba una nueva región.
Aunque finalmente logró su meta, muchos fans ya habían soltado la Pokébola hace rato.
¿Cuándo debería terminar un anime?
No es cuestión de episodios, sino de propósito. Si una historia ya entregó su mensaje, forzar nuevas temporadas solo debilita lo logrado. Terminar en el momento justo es una forma de respeto al público… y al propio legado de la serie.
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¿Y tú? ¿Qué otro anime creés que se pasó de largo y no supo decir “hasta aquí”? ¿O defendés que nunca es suficiente cuando se trata de tus personajes favoritos?
