El manga de Dragon Ball salió en 1984 y su éxito fue tan rotundo que dos años más tarde llevaron las historias de Akira Toriyama al anime. Toei Animation fue la empresa que produjo la serie para la televisión, que transformó a esta obra como una de las más grandes de Japón y el mundo entero.
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Quienes han leído el manga pueden dar fe de una cosa: es mucho más directo, debido a que en el anime hay demasiado relleno, bien sea en los primeros arcos como en Z.
Eso no ha sido problema para Akira Toriyama, ya que hasta el último arco de Dragon Ball Z supervisó esos rellenos, mientras él y su equipo escribían nuevos episodios del manga.
Al mangaka japonés le gustó casi todo lo que hizo Toei Animation con los primeros arcos de Dragon Ball, a excepción de una sola cosa.
De acuerdo con una vieja entrevista, citada por la gente de Fandom Wire, a Akira Toriyama no le gustó que el anime no fue abordado como un cuento de hadas, debido a que él le dio ese tinte en el manga.
El éxito de Dragon Ball está en estos detalles
Según informa el medio antes citado, el mangaka les hizo saber la inquietud a Toei Animation, y estos tomaron cartas en el asunto. Metieron personajes fantasiosos para hacer una ficción mucho más nutrida.
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"Al principio, no dije nada específico. No soy de los que hablan mucho sobre estas cosas, pero después de verla en directo, sentí que Dragon Ball debería ser más como un cuento de hadas, así que mencioné esa parte. Básicamente, le dejo las cosas a Toei y solo digo algo breve cuando es absolutamente necesario", expresó Akira Toriyama en una vieja entrevista.
Esos ajustes son la demostración de que Akira Toriyama estaba en todos los detalles de su máxima obra. Es en este tipo de cosas que se entiende el éxito de Dragon Ball.
