Dragon Ball Super impactó de una manera impresionante en los fanáticos de la máxima obra de Akira Toriyama. Tanto el manga, como el anime, despertaron esa llama que se mantuvo apagada por más de 20 años y devolvió la emoción de ver a Goku superando sus propios límites y logrando nuevas transformaciones.
PUBLICIDAD
Lee más sobre Dragon Ball: [¿Cómo hace Cell para viajar al pasado? La escena de Dragon Ball Z que el manga nunca mostró por su nivel de crueldad]
Más recientemente, Dragon Ball Daima, también tuvo su cuota de éxito como un anime que nos hizo recordar aquella nostalgia de la serie que se popularizó en los años 90.
Sin embargo, ninguna de estas dos series han podido alcanzar el nivel que consiguió Dragon Ball Z, etapa de la máxima obra de Akira Toriyama que logró posicionar a la serie como uno de los mejores animes de todos los tiempos.
¿Podrá Dragon Ball alcanzar este nivel algún día? Probablemente no. ¿Los motivos? Su creador ya partió de este mundo y la serie quedó en manos de personas que tienen sus detractores.
Dragon Ball jamás podría llegar a aquel nivel de la mejor etapa de Z, simplemente porque hay fanáticos que no admiten una continuación de la serie. Así reúna todos los elementos para superar a las sagas o arcos anteriores, siempre van a existir personas que no se conforman con lo que venga en el futuro.
Esta actitud o comportamiento no es para nada criticable. Lo que hizo Akira Toriyama desde el arco de los saiyajines, pasando por la saga de Freezer, Cell y los Androides y Majin Buu, fue una verdadera obra de arte, que ni siquiera él mismo pudo igualar después.
PUBLICIDAD

Vegeta, de los villanos más despiadados que hemos conocido, pasándose a los Guerreros Z fue una evolución que tardó tres arcos en completarse. La transformación del Super Saiyajin se gestó en dos arcos argumentales. El poder oculto de Gohan se mostró desde que era un pequeño de 5 años y explotó cuando ya era un adolescente.
Nunca habíamos visto eso que describimos en las líneas anteriores. Y por lo que hemos visto de Daima y Super jamás veremos algo igual.
