Durante más de dos décadas, One Piece ha sido sinónimo de éxito absoluto en el mundo del manga. Con su narrativa extensa, personajes inolvidables y una base de fans que abarca generaciones, la obra de Eiichiro Oda no solo ha liderado las listas de ventas año tras año, sino que ha definido el estándar del shōnen moderno.
Te puede interesar: [Los anime “casi, casi”: Títulos que pudieron ser obras maestras, pero algo lo impidió]
Cada nuevo volumen es un evento, y su relevancia cultural sigue intacta. Pero incluso los gigantes tambalean... y 2024 fue el año en que One Piece no logró quedarse con la corona.
El nuevo campeón: Jujutsu Kaisen arrasa con todo
Según datos compartidos por @WSJ_manga en X, el título de manga más vendido del año fue para Jujutsu Kaisen, que alcanzó los 7,61 millones de copias vendidas, superando los 5,25 millones de One Piece.
Una diferencia considerable que sorprendió a muchos, aunque quizás no tanto si uno sigue de cerca el fenómeno que ha sido Jujutsu Kaisen en estos últimos años.
Escrito por Gege Akutami, este manga se ha posicionado como el heredero del trono shōnen con una propuesta más oscura, más madura y cargada de tensión emocional.
A lo largo de 2024, el manga vivió momentos clave —con giros narrativos brutales y decisiones que dejaron a los fans pegados a las páginas— en lo que se rumorea será su cierre definitivo. Esa urgencia por saber el final seguramente también impulsó sus ventas.
El empuje del anime y el cambio generacional
Otro factor clave en este éxito ha sido su espectacular adaptación al anime por parte de Studio MAPPA. Cada episodio de la segunda temporada se convirtió en tendencia global, y la animación impecable llevó a miles de espectadores a descubrir o retomar el manga para seguir la historia a su propio ritmo.
El cruce entre anime y manga nunca fue más fuerte.
Este triunfo también muestra cómo están cambiando las preferencias de los lectores. El público joven parece estar buscando historias con un tono más oscuro, matices psicológicos y dilemas morales complejos. Jujutsu Kaisen no solo ofreció eso, sino que lo hizo sin perder ritmo ni espectáculo.
¿Un nuevo orden en el manga?
La victoria de Jujutsu Kaisen no necesariamente marca el fin de una era para One Piece, pero sí subraya una verdad inevitable: el panorama está cambiando. Nuevas voces, nuevas sensibilidades narrativas y un público cada vez más amplio y exigente están marcando el camino hacia el futuro.
Te puede interesar: [Estos son los personajes más fuertes del anime, según los japoneses]
Y si bien One Piece sigue siendo un titán, 2024 dejó claro que las nuevas generaciones de mangakas tienen lo necesario no solo para competir, sino para brillar con luz propia.

