La llegada de la nueva Nintendo Switch 2 está cada día más cerca. La fecha de lanzamiento de la consola fue anunciada a principios de este mes, y vendrá acompañada de nuevos títulos, entre los que resaltan Mario Kart World y Donkey Kong Bananza.
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En el medio de los detalles anunciados, aparecen las especificaciones de la consola, que en la mayoría de los datos son rumores, ya que Nintendo no la liberado esa información.
Sin embargo, como viene de insiders que tienen una alta credibilidad, elegimos creer hasta que se anuncie alguna información distinta. Tomando en consideración las especificaciones, y los gráficos de rendimiento que exigirá el Donkey Kong Bananza, todo parece indicar que la nueva consola de Nintendo será llevada hacia sus límites.
De acuerdo con analistas y especialistas, Donkey Kong Bananza fue diseñado para correr a 1080p y 60 fps en su modo portátil, una marca que lo posiciona como uno de los títulos más exigentes para el nuevo hardware.
Los expertos dicen que esta configuración no solo garantiza una experiencia fluida, sino que también aprovecha el nuevo panel de 7.9 pulgadas con soporte HDR, lo que representa un salto cualitativo respecto a lo que ofrecía la Switch original
“El hecho de que Bananza logre mantener esta resolución y tasa de refresco constante en un dispositivo portátil no es menor. Significa que Nintendo ha optimizado de forma precisa tanto el motor gráfico como el sistema de físicas y partículas del juego, para sostener entornos dinámicos y destructibles sin caídas de rendimiento”, dijeron algunos expertos en los foros de Reddit.
Sin embargo, analistas técnicos como Digital Foundry han señalado que el título no utiliza tecnologías de escalado como DLSS de Nvidia, lo que hace aún más destacable su rendimiento, ya que todo el trabajo gráfico se estaría realizando de forma nativa.
En palabras más simples: El juego no depende de inteligencia artificial para “inflar” su resolución, lo cual implica una carga directa sobre el procesador gráfico de la consola. Esto convierte a Bananza en una especie de escaparate técnico para medir las verdaderas capacidades del chip de la Switch 2.