La publicidad a veces puede ser incomprendida por las personas, y la historia de marketing lo sabe: cuenta con más traspiés qué éxitos.
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En ese contexto, hoy recordamos un comercial que buscaba introducir la primera consola Xbox, pero que fue tan perturbador que la televisión no lo quiso seguir pasando y se terminó compartiendo en correos electrónicos de personas equivocadas.
El perturbador comercial de Xbox
Con especificaciones superiores a la PlayStation 2 y GameCube, por esos días la Xbox prometía llevar los juegos a un nuevo nivel.
Y para darla a conocer, crearon piezas publicitarias pensadas para “adultos jóvenes” que estaban entrando a la vida laboral. ¿El objetivo? Mostrarles que la vida es muy corta para dejar de jugar.
Así, esta campaña fue pensada para enviarse por correo electrónico, por lo que el archivo pesaba unos 2Mb y era toda una innovación para la época.
¿El resultado? El contenido logró ser compartido más de un millón de veces por email, que para ese año y para el medio era todo un hito.
Del correo a la TV
Luego de su rotundo éxito en aquellos nichos, los encargados decidieron llevar el comercial a la TV. Fue transmitido originalmente en el Reino Unido, y así toda la nación pudo ver la secuencia en la que un bebé recién nacido es lanzado por los aires, atraviesa todas las etapas de la vida hasta su muerte, y termina cayendo dentro de su ataúd.
El mensaje pretendía ser una reflexión sobre la brevedad de la vida con un llamado a jugar más. Sin embargo, hubo tantas quejas por lo ofensivo y chocante del contenido que terminó por ser bajado y continuar viviendo en las sombras.
Y cómo no, la Comisión de Televisión Independiente del Reino Unido decidió prohibir el anuncio después de recibir más de un centenar de quejas de espectadores que lo consideraron de mal gusto, principalmente por la forma en que abordaba el tema de la muerte.
A pesar de la defensa de Microsoft, que argumentaba que el mensaje del anuncio era positivo, la Comisión sentenció que los gritos del personaje durante su vuelo y su violento final sugerían una experiencia traumática, reforzada por la frase “La vida es corta” al concluir el anuncio.
“Siempre pienso que las mejores ideas son aquellas que son lo suficientemente simples como para ser descritas en unas pocas frases. Básicamente me describieron lo siguiente: ‘Hay un bebé que se catapulta a través de la ventana del hospital al nacer, envejece desde la cuna’. “La vida es corta, juega más”. En ese momento supe que ese era el indicado, por su brillante sencillez”, explicó el publicista a cargo, Harvey Eagle, a GamesIndustry.biz hace un par de años.