Todos sabemos lo que se generó en el arco de Majin Buu, cuando presentaron por primera vez la fusión por danza entre Goten y Trunks. Los fanáticos de Dragon Ball Z simplemente enloquecieron al ver esta nueva técnica que hizo nacer a un nuevo guerrero que registra capacidades impresionantes por media hora.
Saber que dos personajes se pueden fusionar por al menos 30 minutos e incrementar su poder sacó de sus casillas a quienes venían siguiendo estas historias a diario, desde que Goku era tan solo un niño. Miles de simpatizantes de Dragon Ball tomaron esto como punto de partida para realizar sus propios experimentos con fusiones.
Fue tanto el hype que la misma producción del manga y el animé impulsó a que se realizaran este tipo ilustraciones.
¿Cómo? En la época de los años 90, en la revista Shonen Jump motivaban a los lectores a que enviaran sus propuestas de fusiones.
De esta manera, elegían los que a ellos les parecían más graciosas o insólitas y aparecían publicadas en los siguientes números.
Una de las más insólitas de todas las que hemos visto, es la de Mr. Popo y Milk, la esposa de Goku.
Las fusiones de Dragon Ball son interminables. Lo notamos a cada rato con este tipo de iniciativas por parte de la revista Shonen o por las múltiples cuentas de fanarts que seguimos a diario.
Imaginemos las cosas que tendrían que pasar para que Milk y Mr. Popo se tengan que fusionar. En primer lugar, el cuidador del templo de Kamisama tendría que bajar su nivel hasta igualarlo con el máximo de Milk.
Después, lo que sería aún más chistoso, que ambos realicen la danza de la fusión hasta encontrar sus dedos índices. Toda la escena a cualquiera le saca al menos una sonrisa.
La imagen que queda es la de Milk, con la contextura y el rostro de Mr. Popo.


