El próximo jueves 7 de diciembre se realizará uno de los eventos más importante de la industria de los videojuegos, The Games Awards. Todos conocemos a los nominados, favoritos y ausentes. Sin embargo, hay un nombre que aunque no aparece en los listados oficiales, debería ser considerado para una categoría. Se trata de Elon Musk, candidato a llevarse “el jugador más divorciado”.
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Los genios de Hard Drive arman todo el aparataje necesario para que Elon Musk, quien tiene una relación cercana con el mundo de los videojuegos, se lleve el premio como el gamer con más divorcios.
“Creamos esta categoría para 2023 y en realidad solo teníamos una persona en mente. Y ese era Elon. Su combinación de desesperación por el reconocimiento y su capacidad única para repeler a prácticamente todos, excepto a ciertos propietarios de Tesla y entusiastas de las criptomonedas, lo convierte en la persona perfecta”, sería la declaración perfecta de Geoff Keighly, creador y presentador de The Game Awards, según Hard Drive.
Cuatro divorcios y un montón de empresas en llamas (literalmente si hablamos de SpaceX con sus explosiones) hacen de Elon Musk el candidato perfecto. Solo faltaría la imagen del magnate sentado en un puff con múltiples consolas alrededor y quizás jugando una partida de Elden Ring, videojuego que sabemos que en realidad le gusta.
“La mayoría de los hombres de cincuenta y tantos años comprarán un Mustang o un Corvette después de una ruptura. Elon gastó 44 mil millones de dólares en un sitio de redes sociales solo para retuitear los treinta tweets más importantes de Ian Miles Chong entre transmisiones de Diablo”, dice la genialidad de Hard Drive en una sátira publicada en su sitio.
En cuanto a los divorcios, Elon Musk tiene un récord impensado: se casó (y rompió) dos veces con la misma mujer: Talulah Riley entre 2010 y 2012 y luego entre 2013 y 2016.
La actriz británica de 38 años, habría quedado perfecta para decir: “Cuando Elon estaba pensando en comprar Twitter, le insté a que lo hiciera y lo borrara. Ha estado haciendo un gran trabajo, aunque algo más lento de lo que yo preferiría hasta ahora”, en una clara ironía a la caída de X desde que Elon Musk asumió como dueño y director de la plataforma.
