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Nintendo Switch y Steam Deck se verán afectados por la nueva ley de baterías en Europa

¿De qué manera?

Nintendo Switch
Nintendo Switch Consola portátil

A partir de 2027, las baterías de los dispositivos en Europa deberán ser extraíbles, por ley. Si inicialmente se pensaba que solo abarcaría a los teléfonos móviles, te traemos noticias: también las consolas portátiles como Nintendo Switch, Steam Deck y ASUS ROG Ally.

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El Reglamento sobre pilas y pilas de desecho de la Unión Europea busca acelerar el proceso de descarbonización en la región. También el interés está en reciclar las materias primas críticas, en lugar de depender de terceros países para los suministros.

La autoridad europea establece la ley para las baterías portátiles, baterías de vehículos eléctricos, industriales, de arranque, rayo e ignición (SLI) (utilizadas principalmente para vehículos y maquinaria) y baterías para medios ligeros de transporte (por ejemplo, bicicletas eléctricas, ciclomotores eléctricos y scooters eléctricos).

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Y claro, allí entran las consolas portátiles.

Las consolas portátiles de videojuegos y la nueva ley de baterías en Europa

El portal especializado Overkill habló con una fuente de la Unión Europea, que confirmó que “las baterías de los dispositivos portátiles para juegos están cubiertas por la normativa sobre baterías y baterías de desecho”.

Al aplicarse a partir de 2027, y con el inminente cambio de tecnología, las empresas podrán comenzar a prepararse con anticipación para la siguiente generación.

Así, el nuevo reglamento afectaría solo a Nintendo Switch 2 o a Steam Deck de próxima producción, por ejemplo.

El fin es que las pilas “puedan extraerse y reemplazarse fácilmente por el usuario final en cualquier momento durante la vida útil del producto”, explica el nombrado reglamento.

ASUS ROG Ally
ASUS ROG Ally Consola portátil

“Una batería portátil se considerará fácilmente extraíble por el usuario final cuando pueda retirarse de un producto con el uso de herramientas disponibles en el mercado, sin necesidad de utilizar herramientas especializadas, a menos que se suministren gratuitamente con el producto”, agrega.

En primera instancia, ganan tanto el medioambiente como los usuarios. Habrá qué ver en cuánto pierden las empresas, sobre todo porque deben rediseñar sus artefactos.

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